Fernando Aramburu: «No puedo ni quiero seguir exprimiendo el lucrativo limón de 'Patria'»

– ¿Cómo influye el millón y medio de ejemplares vendidos de 'Patria' sobre 'Los vencejos'?

– Tuve la prudencia de proteger el escritorio del runrún de fuera. Necesité un tiempo para desconectar, pero al final lo logré. No leía las alabanzas ni las diatribas, lo que me proporcionó tranquilidad para entregarme de lleno a otros proyectos.

– ¿Teme las expectativas ajenas? ¿Y las propias?

– No quiero dármelas de valiente, pero lo cierto es que no temo la repercusión que pueda suscitar la nueva novela. La he trabajado mucho, los amigos y el editor me la han aprobado y yo no tengo costumbre de acarrear mis ambiciones más allá del punto final de cada libro.

– 'Patria' y 'Los vencejos'. ¿Las comparaciones son odiosas?

– No son odiosas si están enderezadas a entender y clarificar. Si tan sólo se llevan a cabo para hundir o subestimar uno de los términos de la comparación, pongo en duda que sean útiles.

– ¿Qué espacio ocupa el éxito profesional en su vida?

– Ha sido agradable, pero ya pasó. El éxito, que tuvo la generosidad de señalarme, no es incompatible con las desgracias personales. Así que mucho cuidadito con pensar que uno ha llegado al último horizonte por el mero hecho de haber tenido suerte en un momento dado.