Un Real Unión en descenso es goleado en Tarragona

Mientras el cuadro anfitrión entró al partido como una apisonadora, el Real Unión lo hizo timorato y se vio completamente desbordado. A los cinco minutos el conjunto tarraconense ya había sumado tres llegadas a la portería de Wright. La primera fue un remate de Gorostidi desde el punto de penalti que salió besando el poste izquierdo. La siguiente llegó cuando el portero inglés entregó por error la pelota a Pablo Fernández. Por suerte para el equipo irundarra, el delantero golpeó trastabillado y no creó peligro. Antoñín también tuvo su oportunidad al cazar un centro en el segundo palo, pero Wright evitó el gol con una buena estirada a su derecha.

Sergio Benito se inventó él solo la primera ocasión del cuadro unionista. Recibió el esférico en el costado derecho, se internó hacia el carril central y disparó a la izquierda de la portería de un Rebollo que se lanzó acertadamente para despejar a córner.

Sin embargo, el cuadro tarraconense siguió pisando el área del equipo irundarra. Y en una de esas ocasiones, Santos quiso despejar un centro y, al ir a impactar con el balón, Antoñín metió la puntera del pie y el lateral se lo llevó por delante. El colegiado pitó penalti y Joan Oriol se encargó de ejecutar la pena máxima, que, aunque Wright a punto estuvo de detener estirándose a su izquierda, significó el 1-0.

El gol despertó al conjunto txuribeltz, que mejoró sus prestaciones con el cuero. Aranzabe pudo empatar en un mano a mano que le taponó Rebollo sacando el pie derecho. Pero, poco después, Sergio Benito jugó con Garrido, este se giró y se acercó al vértice del área para sacar un zurdazo raso al poste izquierdo con el que igualó la contienda. El conjunto de Carbó consiguió atenuar el dominio local y vivir relativamente tranquilo el resto del primer acto después de la marejada inicial.

Ya en el segundo tiempo, el Nàstic comenzó avisando con dos lanzamientos de larga distancia que se fueron altos. En la tercera llegada, Migue subió por el costado derecho y colgó un centro al área chica, donde Pablo Fernández emergió entre los centrales y remató picado a la izquierda de Wright para transformar el 2-1. El tercer gol llegó desde fuera del área. La zaga del Real Unión tapó un disparo de Roberto Torres y el rebote le cayó a Migue, quien, desde la frontal del área, encañonó el cuero a la escuadra izquierda de Wright, que no logró detener el balón.

Las malas noticias para el equipo guipuzcoano no cesaron y Quintana fue expulsado por detener la carrera de Antoñín una vez que enfilaba en dirección al área. Ya con un jugador menos, el Real Unión perdió cualquier oportunidad de pelear por sacar algo de provecho en el partido. Pablo Fernández no tardó en aprovechar la superioridad numérica para materializar, otra vez de cabeza, el definitivo 4-1, rematando en el punto de penalti un centro colgado por Marc Fernández. El marcador pudo ser todavía más amplio, pero Álex Jiménez mandó directamente fuera un mano a mano ante Wright.

El Real Unión se encuentra con 40 puntos sumido en los puestos de descenso y tiene cuatro finales por delante para tratar de mantener la categoría. La primera será ante el Tarazona, el próximo sábado en el Stadium Gal.