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La jornada de descanso entre el primer y segundo partido de la serie del playoff que el Guuk Gipuzkoa Basket inició el viernes golpeando primero ... fue más agradable en el hotel del bando guipuzcoano que en el vestuario gallego. Ambos se volverán a ver las caras en el pabellón de Riazor a las 18.00 horas (LaLiga Sports TV), aunque uno tiene más urgencias que otro.
El cuadro de Diego Epifanio debe estar algo intranquilo porque las sensaciones de la previa, las que decían que el Gipuzkoa Basket es el equipo que más incomodidades le ha creado en la liga regular, se confirmaron con el tremendo partido que el Gipuzkoa Basket hizo el viernes. El resultado final fue de 67-77, pero la última ventaja de los locales fue el 12-11 del primer cuarto y el encuentro ya estuvo sentenciado con el 59-75. E incluso en su arreón más serio, con un parcial de 18-7 tras el descanso, el Guuk supo resistir, reponerse y volver a ampliar diferencias. Hoy debe responder sí o sí ante su parroquia si no quiere marcharse a San Sebastián al borde del precipicio.
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En el lado guipuzcoano, sin embargo, todo fueron buenas noticias. Mike Carlson regresó a la competición y metió 20 puntos a pesar de jugar con una fisura en el dedo pulgar de la mano izquierda; Adam Sollazzo completó su mejor partido en más de dos meses, con canastas muy decisivas; y Zubizarreta controló de maravilla el tempo del duelo en el cuarto final. Y lo mejor, con un juego colectivo que provocó que –según las estadísticas de la FEB– 25 de las 31 canastas logradas en juego llegaran tras asistencia.
Para el encuentro de esta tarde se espera a un Coruña que aumente el tono físico y busque una velocidad de juego mayor a la que logró imponer el Gipuzkoa Basket el viernes. Sus intereses pasan por mover el árbol e impedir que la defensa guipuzcoano logre plantarse bien en los ataques estáticos para llegar a una anotación más alta, porque de las cuatro veces que el Coruña se ha quedado por debajo de los 70 puntos esta temporada en su cancha, dos han sido contra el equipo dirigido por Lolo Encinas (68 y 67). Las otras dos, ante el Andorra (66) y el Lleida (63). Y lo más importante, ha perdido en esas cuatro ocasiones. Por lo tanto, volver a acariciar esa barrera de los 70 puntos debe ser el objetivo, y los jugadores ya conocen el camino.
«Anímicamente es una victoria muy importante, pero no hay nada de euforia», ha transmitido Lolo Encinas desde Coruña. «Creemos que el playoff va a ser una batalla larga. Solo hemos dado un primer paso, pero hay que dar tres. El grupo lo sabe y estamos preparando algún ajuste que hicimos mal para tratar de sacar el segundo partido». Uno de esos ajustes es la defensa en zona que el equipo probó en dos ocasiones en la segunda parte, con resultado de canasta rival en prácticamente todas las defensas. «En nuestro plan había varias jugadas que creemos que hay que defender diferente. Ese era un poco el plan, pero no salió muy bien», itía el técnico, quien sueña con llegar a Illunbe con 0-2.
En el resto de eliminatorias, el Real Valladolid puso el segundo punto de la eliminatoria tras ganar 86-83 al Lleida en la prórroga. Hoy también es el turno para el Palencia-Alicante a las 19.30 y del Estudiantes-Burgos a las 20.00.
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