Casado y Arrimadas harán campaña conjunta en Euskadi para frenar el «nacionalismo radical»

La imagen, desde luego, será inédita. Pablo Casado e Inés Arrimadas dejarán a un lado las discrepancias y las diferencias de criterio que han mantenido en el Congreso a cuenta de los sucesivos estados de alarma y los acuerdos alcanzados entre los naranjas y el Gobierno central para unir fuerzas de cara a las elecciones vascas del próximo 12 de julio y tratar de fortalecer su proyecto político en coalición.

Los líderes del PP y Ciudadanos protagonizarán conjuntamente por primera vez un acto de campaña en Euskadi a partir de este próximo jueves, cuando arranca oficialmente la carrera hacia las urnas. Así lo ha anunciado este lunes el presidente de los populares durante su visita, acompañado por el candidato a lehendakari de PP+Cs, Carlos Iturgaiz, al complejo petroquímico de Petronor de la localidad vizcaína de Muskiz. Un acto aún sin fecha que interrumpirá la baja por maternidad de Arrimadas.

El objetivo, según ha manifestado Casado durante su primera visita a Euskadi en precampaña, es mostrar la unión de populares y liberales ante «el nacionalismo radical» de EH Bildu, «que no condena los asesinatos» de ETA. Además, el líder del PP ha afirmado que la entente PP+Cs es «la mejor alternativa a un Gobierno PNV-PSE», que en los últimos años «ha roto el tópico de buena gestión y honestidad». Ese será el guión que dirigirá el discurso político de Iturgaiz durante la campaña para ocupar Ajuria Enea.

A pesar de las distancias que han evidenciado en la Cámara baja PP y Ciudadanos, Casado ha recordado que tiene «una relación excelente» con Arrimadas, y ha afirmado que ambos han visto «muy claro desde hace mucho tiempo» que los constitucionalistas deben mantener una alianza electoral, «sobre todo, en esas comunidades autónomas en las que sigue existiendo un nacionalismo radical», ha dicho en referencia a la coalición soberanista. Una alianza que a principios de año despertó los recelos de una parte del PP vasco y que, en febrero, acabó con la dimisión de Alfonso Alonso como presidente de la formación.

La aguas, desde entonces, bajan más calmadas y nadie pone en duda en el PP vasco la necesidad de unir fuerzas con Ciudadanos para tratar de frenar la sangría de votos que han experimentado los populares en las última citas con las urnas y así dar visibilidad también a los naranjas en Euskadi, hoy sin representación en ninguna institución vasca. Una fusión que materializarán Casado y Arrimadas de la mano en Euskadi en la que será una imagen sin precedentes. Ambos arroparán a Iturgaiz como candidato a lehendakari como «la mejor alternativa a un Gobierno del PNV y el PSE-EE», según ha dicho Casado.

Esta, no obstante, no será la única visita del líder del PP a Euskadi para defender el proyecto político que encabeza Casado, quien fue su apuesta personal para sustituir a Alonso. Casado estará muy presente en Euskadi para hacer campaña y prevé acudir a dos actos en cada territorio histórico. El próximo, este mismo jueves.