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Ainhoa Muñoz y n. vEGA
San Sebastián
Miércoles, 19 de febrero 2020, 22:16
todas las incógnitas quedaron al fin despejadas este miércoles. PP y Ciudadanos concurrirán en coalición a los comicios autonómicos que Euskadi celebrará el ... próximo 5 de abril. Un hito para el País Vasco al ser la primera vez que dos partidos constitucionalistas aúnan fuerzas bajo el mismo paraguas electoral para tratar de frenar la dispersión del voto de centroderecha.
De nada han servido las líneas rojas impuestas por la formación naranja, que siempre ha situado como condición 'sine qua non' un pacto transversal en las tres comunidades autónomas que este año se medirán en las urnas -Euskadi, Galicia y Cataluña- para cerrar la entente con el PP vasco. Las negociaciones entre el PP y Ciudadanos finalmente se encauzaron a última hora de la tarde del miércoles a pesar de que Alberto Núñez Feijóo dio un sonoro portazo -al menos de viva voz y por teléfono- a Inés Arrimadas para que ambos partidos concurran juntos en los comicios.
Los flecos sueltos Falta el nombre de la entente, el programa y las listas, aunque no hay dudas de que Alonso será el cabeza de cartel
La última palabra El Consejo General de Ciudadanos es quien deberá dar hoy luz verde a la alianza electoral
Los liberales reconocieron en un escueto comunicado haber alcanzado un «principio de acuerdo» con el PP para ir de la mano en Euskadi y dejaron «los detalles» para hoy, cuando se reúne el Consejo General del partido que debe dar luz verde a la unión.
No obstante, los populares vascos precisaron que, aunque el pacto esté cerrado, aún queda un largo camino por recorrer. Son varios los flecos que PP y Cs deberán abordar a partir de ahora. Primero, la marca electoral con la que se presentarán a la sociedad vasca -en su momento se barajó la idea de 'Vascos Suman'-; y segundo, el programa electoral que sustentará las bases de su coalición. A este respecto, Alfonso Alonso volvió a insistir este miércoles horas antes de que se cerrara la alianza, que los liberales deberán «aceptar» el proyecto político que viene defendiendo el PP en Euskadi, el del régimen foral vasco y el Concierto Económico. Dos singularidades vascas que los naranjas no siempre han estados dispuestos a asumir.
Sin duda, otro de los asuntos que tendrán que acordar de manera urgente es el reparto de puestos en las listas. «Que Alonso será el cabeza de cartel no está en cuestión. Eso no forma parte de la negociación», zanjan en el PP vasco. Queda por saber, sin embargo, qué dirigentes concurrirán a propuesta de los liberales, que han apuntado estos días a representantes de UPyD como Maite Pagazaurtundúa. Lo que parece claro también es que Luis Gordillo -líder de Cs en Euskadi- ocupará un puesto relevante en las listas para asegurarse el escaño en el Parlamento de Vitoria.
Alfonso Alonso, en cualquier caso, pudo experimentar este miércoles aquello de que 'a la tercera va la vencida' después de que el camino quedase desbrozado tras los dos intentos infructuosos del 2019. El presidente del PP vasco ya intentó en aquel momento fraguar una alianza con el entonces secretario de Organización de Ciudadanos en Euskadi. La dirección de Albert Rivera, sin embargo, acabó cesando a Javier Gómez Calvo y la negociación quedó enterrada.
La jornada, que concluyó en Madrid con el encuentro entre el negociador de Ciudadanos, José María Espejo-Saavedra, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, comenzó en Galicia. La llamada telefónica a Alberto Núñez Feijóo sólo sirvió a Inés Arrimadas para constatar que la coalición en ese territorio no es viable. No habrá papeleta conjunta. Allí donde los populares son partido hegemónico, la única opción que contempla el presidente gallego es la de integrar en sus listas a dirigentes de la formación liberal. «A veces, sumar cosas que no son comunes, que son, en parte, dispares -argumentó-, no produce una suma neta».
Aunque las puertas quedaron abiertas a futuros os, ni el PP se plantea un cambio de posición en Galicia ni Ciudadanos contempla diluirse en la candidatura de Núñez Feijóo.
Inés Arrimadas dejó muy claro cuál es su idea para unir fuerzas en Euskadi: incorporar a la lista de la coalición PP-Cs a personas relevantes de la sociedad civil y a referentes vinculados a UPyD como Maite Pagazaurtundúa. Una propuesta que ha sentado como un jarro de agua fría entre los populares guipuzcoanos. Las alarmas saltaron en el PP de Gipuzkoa por la posibilidad de que Pagazaurtundúa, de Andoain, pueda concurrir en la plancha y acabe así relegando a dirigentes de la formación. «Si Ciudadanos exige que Maite encabece la lista por Gipuzkoa, el PP guipuzcoano corre un serio riesgo de no entrar en el Parlamento y de que nos quedemos sin representación», avisan en el partido, sabedores de que conseguir el segundo escaño está más que reñido. Alfonso Alonso, por su parte, se mostró dispuesto a contar con la europarlamentaria: « Si nos echa un capote, yo estoy encantado», dijo. Aunque evitó hacer especulaciones y sostuvo que «ella hace una magnífica labor en Bruselas y es lo que quiere seguir haciendo».
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