Estoy harto de que identifique lo natural con lo bueno y lo artificial con lo malo. Unos ejemplos, el cianuro lo producen muchísimas plantas, algunas ... tan populares como las semillas de manzana, almendras, melocotones o ciruelas. Y, sin embargo, 70 mg te matan. Así que lo natural mata. En cambio, cosas tan artificiales como la vacuna contra la viruela han salvado cientos de millones de vidas.

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Hay cosas naturales buenas y las hay malas, al igual que hay cosas artificiales buenas y las hay malas. Apelar a lo natural no es garantía de nada. De hecho, la civilización ha sido, en gran medida, una lucha por transformar lo natural y hacerlo beneficioso para nosotros. A veces hemos acertado y otras nos hemos equivocado.

Acabo de ver «magdalenas 100% naturales». Veamos. Están hechas de harina. La harina es un producto artificial, ya que hay que moler el grano. Pero, consideremos los granos. El trigo de hace diez mil años era ridículo. Una espiga minúscula con tan solo ocho granos. Hoy en día, las espigas son decenas de veces más grandes y contienen muchos más granos, gracias a la selección artificial. El trigo actual es artificial. Lo mismo ocurre con el azúcar que contienen: proviene de complejos procesos artificiales, e incluso la remolacha, de la que proviene una gran parte, es producto de una selección artificial. Y después hablemos del horneado, ¿hornear es natural?… no puedo continuar, se me acabó el espacio.

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