Katxalin: La 'marea rosa' inunda San Sebastián

La cita en forma de paseo comenzó en Alderdi Eder, por la costa llegaron a Sagüés y vuelta. Era imposible no ver la marcha que en forma de serpiente monocolor apoyaba a las mujeres afectadas por la enfermedad. Con ellas, amigos y familiares caminaban para recordar que, en realidad, la enfermedad afecta también al entorno.

Encabezaban la marcha la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería; la consejera de Salud, Gotzone Sagardui; el presidente de las Juntas Generales, Xabier Ezeizabarrena; la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Irune Berasaluce y concejales del consistorio donostiarra como Nekane Arzallus y Marije Idoeta. Con su presencia quisieron mostrar su apoyo al trabajo que realiza Katxalin y destacar la importancia de la investigación en cualquier tipo de enfermedad.

Edurne Iruin, trabajadora social de Katxalin, incidió en la importancia del apoyo emocional a las personas diagnosticadas de cáncer de mama. Estaba muy contenta con la convocatoria que habían conseguido. «Han venido de todo Gipuzkoa. Esperamos el año que viene aportar un poco más a la investigación del cáncer de mama, porque nunca es suficiente», concluyó.

El año pasado 1.739 mujeres en Euskadi fueron diagnosticadas de cáncer de mama, 559 de ellas en Gipuzkoa (datos la asociación contra el cáncer). Desde su fundación, en 1987, Katxalin reivindica la importancia de la investigación. Empezó con un grupo de diez mujeres, y en la actualidad más de 700 están en sus listas. Este domingo hicieron entrega del dinero recaudado durante esta temporada a María Muñoz Caffarel, 31.000 euros para el centro Biogipuzkoa. La investigadora quiso mandar «un beso enorme a las pacientes, que nos recuerdan cada día la importancia de nuestro trabajo».

Eneko González, de Bergara, ha sufrido muy de cerca esta enfermedad. Sus tías fueron diagnosticadas de cáncer de mama. No quiso faltar a la cita. «Es importante estar aquí», decía acompañado de su familia e incluso de su perro 'Napo', que también lucía un pañuelo rosa. «Las dos han pasado por un cáncer de mama y una de ellas ha vuelto a ser diagnosticada». Casi en primera línea de la marcha tenía ganas de aprovechar el paseo del que se considera un veterano. «Mis tías son de Katxalin y en la familia siempre les hemos apoyado».

Mariasun, Beni, Ana y su hija pequeña, Miren, son ya unas veteranas de la marcha. Por primera vez se sumaba a la caminata su amiga Milagros, a la que le dieron algunas indicaciones. Estaba entusiasmada. «Hemos venido desde Legazpi, primero cogiendo un tren hasta Andoain y luego un autobús. Hemos tardado una hora y media en venir, pero ha merecido la pena, lo que sea por apoyar a esta causa», comentaba mientras mostraba un collar con un lazo rosa y la cantimplora que había comprado para apoyar a Katxalin.

El paseo de 4,5 kilómetros transcurrió en un ambiente festivo. A su regreso a Alderdi Eder recibieron un refrigerio, seguido de una 'masterclass' de baile, que fue muy bien acogida.