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Bea Crespo
El foco

Una flor de plástico a la intemperie

Tendemos a culpar a las personas sin hogar de su situación y pocas veces se piensa que están así porque viven en una sociedad que machaca a los más débiles y aúpa a los buitres

Domingo, 1 de junio 2025, 02:00

No sabría decir qué edad tiene, tal vez unos cincuenta años, tal vez no llegue a cuarenta. La desnutrición, la intemperie y a saber cuántas ... violencias se han quedado incrustadas en su piel. Mide poco más de metro y medio, tiene los ojos chiquitos y muy vivos, nariz chata y sonrisa amplia, algo mellada. Vive en un recoveco al lado del portal de mis padres. Dice que se llama Mohamed, pero no sabemos si es verdad o una ironía contra el estereotipo de sus orígenes. Mi madre supo que era musulmán cuando le rechazó un bocadillo de jamón. Ahora de vez en cuando se lo hace de tortilla o le baja alguna fruta. Lleva años viviendo allí. Entre sus posesiones visibles están un fino jergón, varias mantas, una bandera del Athletic de Bilbao, un transistor, cuadernillos de sopas de letras y crucigramas, varias mochilas en las que posiblemente guarda su ropa y algún objeto personal que considerará valioso, un pequeño tiesto con una begonia blanca de plástico.

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