Las acusaciones pedirán al Supremo que investigue los wasaps de Sánchez para reabrir la investigación de Air Europa

Esa llamada se produjo solo cinco días después de que el exceo de Air Europa, Javier Hidalgo, supuestamente llamara a Begoña Gómez, tal y como revela uno de los mensajes entre el supuesto cabecilla de la trama corrupta que salpica al exministro, Víctor de Aldama, y el ex asesor del propio Ábalos, Koldo García.

El pasado lunes, el instructor de este caso en el Supremo, Leopoldo Puente, había rechazado ahondar en esa vía del rescate que costó 475 millones de euros a las arcas públicas al entender que no había ningún indicio de que la supuesta llamada a la esposa de Pedro Sánchez hubiera acabando involucrando a Ábalos, que es el aforado por el que parte de este 'caso Koldo' ha acabado en el Supremo.

Puente argumentó -antes de conocerse los últimos wasaps filtrados entre el jefe del Ejecutivo y el ahora diputado del Grupo Mixto- que el hecho de que Hidalgo tuviera que recurrir presuntamente a la ayuda de Gómez demostraría que el «esfuerzo» de Ábalos había resultado «infructuoso o poco operativo» y zanjó que, en cualquier caso, «no se advierte en este momento la existencia de indicio alguno de que cualquier persona aforada ante este Tribunal Supremo», el exministro o cualquier otra autoridad, «pudiera haber incurrido (…) en una conducta pretendidamente delictiva» en relación al salvamento de la aerolínea.

Según diversas fuentes de la acusación popular –que incluye a Manos Limpias, Iustitia Europa y Hazte Oír su intención de tratar de incluir los nuevos wasaps a través de una ampliación de que querella o a tavés aportación directa de los mensajes como hecho nuevo.

Entienden las acusaciones que los mensajes de Sánchez a su exministro demostrarían que tanto uno como otro, ambos aforados, sí que se implicaron en el rescate después de la supuesta intervención de Begoña Gómez, un presunto rol que también investiga desde hace un año el titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil reveló en un informe del pasado abril remitido a Puente que la llamada de Hidalgo a la esposa del presidente habría tenido lugar el 3 de septiembre de 2020 y el motivo fue desencallar las negociaciones para el millonario desembolso. «Está jodido muy jodido el tema. Éste (Hidalgo) se está buscando la vida y acaba de llamar a Begoña», dijo De Aldama a García, a lo que éste le respondió: «Que llame a Pedro o a quien haga falta», fue la literalidad de la conversación por mensajería.

Begoña Gómez por entonces ya mantenía una relación intensa con Globalia, ya que una de sus filiales, Wakalua, llevaba meses patrocinando al Instituto de Empresa (IE) África Center, una entidad casi desconocida que la esposa del presidente del Gobierno dirigía desde agosto de 2018, solo unos días después de que su marido llegara a Moncloa.

Según la información publicada por El Mundo, cinco días después de esa llamada, el presidente del Gobierno intervino personalmente para controlar la operación. El 8 de septiembre, Sánchez reenvió un mensaje a su número dos pidiendo «dar una vuelta» a la fórmula mediante la que el Estado debía rescatar a la aerolínea; rechazó que se la quedara la compañía británica IAG; y exigió «meditar y ver cómo enfocar» todo el proceso.