Un coche de la Ertzaintza se empotra contra un cristal de la estación de autobuses de San Sebastián

Un coche de la Ertzaintza sufrió un accidente este domingo por la tarde tras empotrarse contra la cristalera de la estación de autobuses de San Sebastián que separa los andenes del vestíbulo. Los agentes habían acudido al lugar después de recibir el aviso de que un individuo se encontraba golpeando una de las máquinas expendedoras de billetes. Por suerte, el siniestro quedó en un susto y no hubo que lamentar heridos.

El suceso ocurrió sobre las 18.30 horas, cuando la Policía vasca recibió una llamada de un trabajador de la terminal donostiarra alertando de que una persona que se encontraba en el interior de la misma estaba causando daños en una de las máquinas. En un primer instante el hombre fue retenido por un vigilante de seguridad de la estación hasta que minutos más tarde se personaron varias patrullas de la Ertzaintza, que procedieron a su identificación. Tras abrir las pertinentes diligencias, el varón quedó en calidad de investigado como autor de un delito de daños.

Los agentes accedieron al interior del recinto por la misma rampa que lo hacen los autobuses y, por motivos que se desconocen, el vehículo policial chocó contra el cristal. Todo apunta a que el conductor pudo perder el control, si bien esta información no ha trascendido. Fue necesaria la presencia de una grúa para retirar el vehículo, cuya parte delantera quedó visiblemente afectada por el fuerte golpe.

A raíz del impacto, se desencajó uno de los cristales de la parte baja y se cayeron otros dos situados en la parte superior tal y como se aprecia en la imagen que acompaña a esta noticia. Se trata de cristales dobles especiales, de unos 2x2 metros, «muy pesados», según indicaron a este periódico fuentes de Bomberos de Donostia, que aseguraron que «son cristales dobles especiales», muy pesados y grandes. «Hemos retirado estructuras de aluminio que han quedado sueltas, hemos balizado y anulado un andén –concretamente el número cuatro– hasta que mañana (por hoy) los cristaleros puedan arreglar los desperfectos», añadieron los agentes. El hombre implicado en el suceso no fue detenido, explicó la Ertzaintza.

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