San Sebastián

El paso subterráneo de la estación de Atotxa se reabrirá en la segunda quincena de junio

La reapertura de este corredor supondrá al mismo tiempo el cierre al público de la pasarela elevada que ha sido el punto de comunicación entre las dos zonas separadas por las vías del tren desde el 13 de octubre de 2021. Es decir, durante más de tres años y medio.

El nuevo enlace será muy distinto al histórico 'pasadizo de Egia'. Será más ancho, de casi 10 metros en su entrada desde el lado de Tabakalera, pero la principal diferencia es que ya no será una infraestructura diferenciada. Al contrario, quedará integrado dentro de la estación y formará parte del vestíbulo principal bajo las vías. Dicho de otro modo, para cruzar de Egia a la ribera del río Urumea o viceversa, habrá que entrar en el espacio de la terminal ferroviaria.

Una situación que es una constante en el diseño de las nuevas estaciones de alta velocidad que se están construyendo y/o se proyectan en los centros de las ciudades, ya que en el momento actual se busca integrar las terminales en los entramados urbanos y que estos nodos de transporte sirvan para unir de forma amable y accesible áreas históricamente separadas por las infraestructuras ferroviarias y que ahora estarán mejor conectadas.

Algo similar sucederá en Irun, donde una plaza abierta a la ciudadanía y que acogerá la parada de taxis, el 'kiss&ride' (descarga y recogida rápida de viajeros) y un aparcamiento para bicicletas actuarán como punto de conexión de la estación con la ciudad. También en Bilbao, donde el vestíbulo de la futura estación de Abando está pensado como un cruce de caminos que conectará zonas de la ciudad ahora divididas por la terminal y la playa de vías, como Abando y Bilbao La Vieja. En la capital vizcaína, ese propósito aglutinador se plasmará en que a la estación se podrá acceder desde diferentes calles y plazas.

En el caso de Donostia, el pasadizo que se reabrirá en menos de un mes será al mismo tiempo el nexo de unión entre la estación de tren y la de autobuses. En la actualidad, el túnel peatonal está cortado en el lado del Urumea por una valla metálica precisamente a la altura de la terminal de autocares, a la que se accede desde esa galería. En el lado de Egia, el está cortado desde que el pasado 17 de febrero la circulación de trenes volvió al lado del Urumea y se inhabilitó el apeadero provisional en el costado de Tabakalera que operó hasta ese día desde el 28 de noviembre de 2022.

La puesta en servicio de nuevo del paso subterráneo no significa que las obras estén concluyendo en ese punto. Fuentes de ETS remarcan que hasta que las obras de la estación de Atotxa finalicen en diciembre los s del pasadizo deberán convivir con los trabajos que se llevan a cabo en la terminal.

A pesar de esta incomodidad temporal, el tránsito entre el Urumea y Egia será previsiblemente más cómodo por esta ruta que por la que ha acompañado en los últimos tres años y medio: la pasarela elevada a la que se accede a través de escaleras o ascensores. Esta, por su parte, quedará cerrada al público junto con las escaleras y ascensores de , aunque no se retrirará por el momento ya que será utilizada por el personal de la obra para transportar material, maquinaria o desplazarse ellos mismos entre un costado y otro de la estación.

La reapertura del pasadizo para permitir el tránsito ciudadano supondrá que ese tramo de obra deberá permanecer abierto 24 horas al día los 365 del año. Para proteger la zona en la que se trabaja, se habilitarán cerramientos fijos en los laterales del pasillo, anuncian las fuentes consultadas. Una vez que la estación esté finalizada, las zonas de la terminal que deban quedar protegidas se cerrarán con mamparas y persianas, de modo que siga habilitada en todo momento una zona de paso para los viandantes que quieran cruzar de Egia al Urumea o viceversa.