El colapso en ambulatorios lleva a Salud a validar los miles de positivos detectados en casa

La demanda de atención telefónica ante el aluvión de positivos por coronavirus sigue creciendo y el equipo de rastreadores para el control y seguimiento de los casos no da abasto en Euskadi. No se llega a todo. La saturación del sistema sanitario ha obligado al departamento vasco de Salud a cambiar, una vez más, el protocolo para la detección de positivos por coronavirus.

A partir de ahora, quien dé positivo en los test de farmacia no tendrá que notificarlo a Osakidetza para una confirmación, salvo que se necesite una baja laboral o sea un colectivo de riesgo. En ese caso, se debe rellenar el formulario para obtener cita para una prueba diagnóstica 'oficial'. De esta forma, se consideran válidos los positivos de las pruebas de farmacia. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, informó este lunes sobre este nuevo procedimiento en la Comisión de Salud del Parlamento Vasco. «Ante la altísima probabilidad de que toda persona que dé positivo en una prueba de antígeno de venta en farmacias tenga Covid, debe aislarse en casa», anunció.

Hasta ahora, además del aislamiento, en caso de que la prueba fuera positiva se debía informar a Osakidetza a través del formulario web. Ya no hay que hacerlo salvo que la persona que haya dado positivo necesite la baja. «En ese caso debe ponerse en o con Osakidetza a través de un formulario habilitado para confirmar ese positivo», explicó Sagardui. La consejera también recalcó que «evidentemente, si los síntomas de la persona que ha dado positivo en un test de farmacia empeoran, será atendida por la Atención Primaria». El cambio del protocolo -dos semanas después de haber presentado el anterior- y la decisión de dar validez a los test de farmacia obedece a tres objetivos que se ha puesto Osakidetza ante la avalancha de los positivos provocados por la variante ómicron: «Ganar en rapidez de diagnóstico, aligerar la carga de trabajo de la Atención Primaria y centrar los esfuerzos de los equipos de rastreo en los colectivos más vulnerables», señaló Sagardui.

Las pruebas de autodiagnóstico que pueden hacerse en casa han permitido, desde que se pusieran a la venta en las farmacias el verano pasado, que cualquier persona que sospeche que puede haberse contagiado de coronavirus por presentar síntomas, ser o directo de un positivo, o haber estado en una situación de riesgo, pueda comprobar por sí misma si está contagiada sin necesidad de perder tiempo esperando a recibir una cita ni recurrir a un sistema sanitario saturado. Así, esta proliferación de autopruebas ha permitido que uno de cada seis nuevos contagios que se han contabilizado en Euskadi (el 17%) hayan podido ser detectados tras comunicar el resultado a Osakidetza. Justo un mes después desde que los test de antígenos se pusieran a la venta en las farmacias de Gipuzkoa, se detectaron 3.634 positivos a través de este procedimiento del total de los 20.803 casos computados por Salud, según el último dato facilitado por este organismo.

Sin embargo, la oposición cuestionó a la consejera de Salud si después del cambio de protocolo, desde el Gobierno Vasco se va a financiar los test de farmacia. Sagardui dejó claro que no piensan en ello: «Nosotros estamos garantizando todas las pruebas diagnósticas, pero quien quiera realizarse una por otros motivos que no sean de salud porque, por ejemplo, tiene que viajar, se realizará una prueba en otro ámbito pero no en el de la Sanidad».

Los grupos de la oposición también sostuvieron que este cambio de protocolo se debe a falta de medios en Osakidetza para hacer frente a la detección de casos, una circunstancia que la consejera negó, ya que en su opinión «con una transmisión comunitaria, lo importante es la inmediatez, por eso hemos incluido un mayor número de antígenos. Es la adecuación de la situación. No por falta de recursos», rebatió.

El Departamento de Salud también ha decidido cambiar de manera radical el protocolo que se llevará a cabo en las escuelas en caso de que un alumno de entre 5 a 12 años de positivo en Covid-19. Tal y como ha adelantado este periódico, en caso de que un alumno sienta síntomas «éste debe quedarse en casa, y rellenar el formulario de síntomas que se encuentra en el apartado 'cómo actúo' de euskadi.eus.

De esta manera, en caso de que alguno de los alumnos dé positivo en Covid-19, el resto de los menores «deben seguir acudiendo a clase y cumplir las medidas de prevención». Así, si los compañeros de aula no tienen síntomas compatibles con el coronavirus «no deben quedarse en casa y, salvo indicación expresa, no se les harán pruebas diagnósticas. Si hay más casos y en función de la situación epidemiológica y de la oportunidad, la Red de Vigilancia y Rastreo valorará la realización de intervenciones adicionales en los centros», ha recalcado Sagardui.

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