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Desconfíe si un comercial llama a su puerta y le insiste en que la actual normativa le obliga a cambiar las bombillas de su casa por unas LED, que él mismo le ofrece a un precio elevado. El Ayuntamiento ha detectado que se está llevando a cabo una campaña de venta agresiva de este tipo de focos de bajo consumo por varias personas que se hacen pasar por trabajadores de una empresa distribuidora de energía.
La Oficina Municipal de Información de Consumo aclara que «no existe ninguna normativa que obligue a la ciudadanía a cambiar las bombillas de sus hogares por otras LED» y que aquellos que hayan caído en la trampa disponen de un plazo de dos semanas para «derecho de desistimiento». Y sin ningún tipo de penalización. También los afectados pueden presentar una reclamación al Ayuntamiento o Kontsumobide.
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