Joseba Olazabal, el 'violinista de la A-8': «Pagaré, pero yo voy a seguir»

Joseba, además de tocar el violín diariamente, ha colocado carteles reivindicativos y un espacio de protesta en un terreno particular visible desde la autopista como forma de llamar la atención y hacer presión a quienes competen la colocación de los es antirruido. Este modus operandi ha tenido alta repercusión en los medios de comunicación, incluso se ha elaborado un documental con este tema, pero la reivindicación sigue sin encontrar una respuesta favorable por parte de la Diputación. Por contra, ha recibido una sanción.

La institución foral considera que estos hechos pueden constituir una infracción según la norma foral de carreteras y caminos de Gipuzkoa, del decreto foral 1/2006 del 6 de junio, por lo que se estima una actuación grave por parte de Joseba, a quien le acusan de «realizar actividades y colocar carteles que pueden resultar peligrosos para la seguridad vial», por lo que le solicitan una multa de 2.000 euros.

«De momento he recurrido la multa con una carta, pero no tengo muchas esperanzas», afirmaba ayer Joseba. «No me ha sorprendido porque en los años anteriores ya me habían mandado un expediente sancionador, lo que no me esperaba era una multa directa». El violinista intentará «movilizar a la gente, y ver si puedo hacer un crowfunding o algo, pero aún no lo sé. Quiero ver cómo evoluciona la cosa».

Olazabal insiste: «Cada día estoy perdiendo calidad de vida, cada vez hay más ruido, más camiones y más accidentes. En las últimas semanas ha habido seis o siete accidentes con las lluvias y veo escenas que se me caen las lágrimas», explica Olazabal, que tiene la autopista a «diez metros» de su terreno. «Este es un punto negro de la autopista, y no lo solucionan, yo no puedo estar viendo todo eso y no hacer nada», explica el violinista, que lleva la contabilidad de los accidentes en uno de los carteles. «Ya van 16 desde hace cuatro o cinco meses».

«La foto que me han mandado en la que estoy tocando el violín en un árbol es mi terreno, me quieren prohibir lo que hago en mi casa», asegura Olazabal. «Dicen que los carteles pueden provocar accidentes, es la excusa, pero ¿los carteles que ponen para las elecciones no pueden provocarlos? La gente me dice que va más despacio ahí porque ya sabe que es un punto negro».

Además del arreglo del asfalto de la autopista, Joseba pide los es para mitigar el ruido. «No solo es para mejorar mi calidad de vida, sino la de todo el pueblo. Pero según la ley eso va por densidad de habitantes, y como Mendaro es un pueblo pequeño, no quieren ponernos los es. ¿Por qué no se puede hacer una discriminación positiva, como en otros temas, para mejorar los pueblos pequeños?».