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Un incendio en la noche del jueves al viernes, al parecer sin daños personales, es el último episodio de la serie de incidentes que vienen sucediendo en la zona de pabellones de la parte trasera de la antigua Aduana en Irun. En este caso, en un fuego declarado en torno a las 1.30 horas de la madrugada ha ardido una chabola que según vecinos del entorno «es uno de los edificios que están siendo utilizados por distintas personas para pasar las noches», aunque al parecer, nadie se encontraba allí cuando bomberos y agentes de la Ertzaintza han acudido al lugar.
El pasado domingo, la policía autonómica desplazó varias unidades a este mismo recinto, aunque poniendo el foco en la zona más próxima a la calle Aduana. Música a gran volumen salía del interior de uno de los edificios abandonados y supuestamente en desuso. Vecinos de esta calle explican que «cuando el Ayuntamiento empezó las obras en la antigua Aduana salió de allí mucha gente que se había establecido en ese edificio».
Aunque algunas construcciones de ese entorno se encuentran en muy mal estado (algunas concretamente declaradas en ruina y pendientes de que Adif ejecute el derribo correspondiente) «otras parece que están algo más seguras y la policía y el Ayuntamiento pues hacen un poco la vista gorda y están dejando que esa gente esté ahí. Porque todo el mundo sabe que están ahí y de hecho Ertzaintza viene continuamente, cada vez más», aseguraba un vecino que asiste desde su balcón al trasiego policial que suele haber en la zona.
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