'La ermita' y Belén Rueda prometen repetir los éxitos de 'Irati' y 'Errementari'

Es uno de los títulos más esperados de la programación y por ello el festival ha decidido proyectar hoy dos pases casi simultáneos: a las 19.30 horas en el teatro Principal y a las 20 horas en el Victoria Eugenia, para los que hay aún butacas disponibles. Será su estreno en Euskadi a la espera de que llegue a las salas comerciales a partir del 17 de noviembre.

La directora regresa así a San Sebastián tras la presentación de 'Cerdita' en el Zinemaldia de 2022 y lo hace acompañada de una película «muy vasca» en muchos sentidos. Protagonizada por el ya «icónico rostro del terror» de Belén Rueda, 'La ermita' cuenta en su elenco con intérpretes vascos como Josean Bengoetxea, Loreto Mauleón, Jon Olivares, Elena Irureta y la jovencísima Maia Zaitegi, que debuta en el cine; así como una banda sonora firmada por Pascal Gaigne.

«Conozco la tradición vasca por mis amigas, pues muchas son de aquí, pero aún así me ha tocado documentarme mucho», reconoce Pereda, quien decidió rodar íntegramente en Euskadi en localizaciones como Donostia, Bilbao, Artikutza —«por más que no empeñamos siempre acabamos allí»— una casona en Usurbil, Leitza y en la ermita de Egiarreta.

En 'La ermita' se entremezclan la tradición vasca con la iconografía en torno a las máscaras picudas de los médicos europeos del siglo XVII, a quienes en la película se denomina 'hombres pájaro'. La pequeña Emma (Maia Zaitegi) quiere aprender a comunicarse con el espíritu de una niña que lleva siglos encerrada en la ermita de su pueblo, así que convence a Carol (Belén Rueda), falsa médium, para que le enseñe a hablar con fantasmas.

Sobre el 'papelón' de la pequeña protagonista, la directora cuenta que «intentamos que fuera como un juego, incluso llegamos a bailar 'Despechá' de Rosalía con los hombres pájaro», bromea.

Una historia «intergeneracional entre cuatro mujeres» que nació de la mente de la productora Laura Fernández y que Pereda adoptó en mitad de la pandemia por Covid. «Era la primera vez que mi hija se enfrentaba a la muerte cercana de seres queridos, lo que unido a poder crear algo para género fantástico me movió. Buscaba anclar la fantasía a la realidad desde una concepción muy terrenal», reconoce. Con esta película quiere además animar a los más jóvenes a «disfrutar por primera vez de su Semana del Terror». Eso sí, si cumplen más de doce años, «no queremos romper infancias».