Mikel Oyarzabal aguanta estoico ante la inaceptable falta de respeto de Cristiano

Mikel Oyarzabal aguantó estoicamente el 'trolleo' que le hizo Cristiano Ronaldo cuando el árbitro de la final de la Nations League, el suizo Sandro Schärer, dio validez definitiva, tras el chequeo del VAR, al primer gol de Portugal ante España (2-2 final), obra de Nuno Mendes. Cuando el colegiado señaló el punto blanco del centro del campo, el atacante del Al-Nassr saudí agarró la oreja del realista, luego cerró el puño a escasos centímetros de su cara y, por último, ya corriendo hacia su campo, volvió a mirar al guipuzcoano y realizó otro gesto de desprecio con la mano. El jugador de la Real Sociedad no reaccionó ante la inaceptable provocación de CR7 y se limitó a seguir mostrando sus dudas y quejas al árbitro.

Todo sucedió tras el gol de Zubimendi y precisamente antes del tanto del propio Oyarzabal, con la derecha. Marcó Nuno Gomes el 1-1 y había dudas con la posición de Cristiano Ronaldo, que participó en la jugada. Al final, la tecnología demostró que al luso le habilitaba Huijsen y que el gol era válido, que es lo que desata la irreverente reacción de Cristiano. Oyarzabal se 'vengó' marcando el 2-1, pero en ningún momento se dirigió al veterano atacante en busca de 'vendetta'. Al final, fue Portugal la que salió victoriosa en la tanda de penaltis.

Mikel Oyarzabal disputó 111 minutos del encuentro definitivo de la Nations League. Volvió a cuajar una actuación deslumbrante como delantero centro, con un gran juego de espaldas, su gol y participación en el tanto de Zubimendi. De la Fuente decidió reemplazarle por Morata a nueve minutos de la tanda de penaltis pese a que el realista es un consumado especialista. Y de hecho fue el madrileño el que falló la pena máxima en la tanda. El eibarrés de la Real hizo historia. Es el único jugador que ha podido marcar en tres finales distintas de la selección española: Nations League de 2021, Eurocopa de 2024 y Nations League 2025. Por fin puede comenzar sus vacaciones. Tiene casi un mes hasta el próximo 7 de julio, primer entrenamiento de pretemporada de la Real.

Cristiano, por su parte, disputó los primeros 88 minutos de encuentro a sus 40 años, hasta ser ser sustituido por Gonzalo Ramos. Marcó el segundo tanto de los portugueses y, pese a no participar, fue el foco de todas las cámaras durante la tanda de penaltis y en la celebración posterior por sus lágrimas de emoción.

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