El Bera Bera jugará la final de la liga contra el Elche

Las de Imanol Álvarez vencieron al Málaga en la vuelta de las semifinales y firmaron así un paso más en una temporada que parece no tener fin. Junto con la excelente participación en la competición europea, el título de Copa y la opción de revalidar el trofeo liguero, las donostiarras continúan realizando una campaña que no tiene techo.

El partido arrancó con ambos equipos mostrando un ritmo muy alto. Las locales, conscientes de que debían remontar una desventaja de tres goles, trataron de tomar la iniciativa en el marcador desde el primer instante. Sin conceder espacios, el equipo de Bidebieta supo frenar con éxito los ataques iniciales y al cumplirse los primeros diez minutos, el marcador reflejaba un empate (3-3).

Cumplido el ecuador de la primera mitad llegaría el mejor momento del conjunto local. Un mínimo parcial de 2-0 situó al Málaga a tan solo un gol de igualar la eliminatoria, pero las de Bidebieta respondieron de inmediato, impidiendo que se ampliara la brecha. El choque, muy físico y con muchas interrupciones llegaría al descanso con el equipo de Suso Gallardo por delante en el marcador (11-10).

Hubo momentos en los que al equipo donostiarra le faltó interpretar mejor la eliminatoria global y saber pausar el ritmo frenético del encuentro con posesiones más largas. Restándole así segundos al marcador. Y es que las prisas en ataque propiciaron muy poco acierto en campo contrario por parte de ambos equipos.

La temprana expulsión al arrancar la segunda mitad de Shula Gavilán dio la opción al Málaga de colocarse tres arriba en el marcador e igualar la eliminatoria a las primeras de cambio. Pero la parada de Tamara Kostick sobre el lanzamiento de Gabriela Bitolo desde los siete metros se transformó en una vida extra para las donostiarras. Lo que propició un parcial de 0-3 para las de Imanol Ávarez. Y es que si le das una mínima opción al Bera Bera lo más seguro es que te arrepientas.

Fue en este preciso instante donde el choque se rompió por completo. Las locales desperdiciaron una oportunidad de oro y el Bera Bera metió la directa. El equipo comenzó a fluir en ataque con Ogonovszky muy activa. La húngara se encargó de poner a las de Bidebieta mandando en el marcador y junto con Maitane Etxeberria, la máxima goleadora del encuentro, una vez más, las dos desencadenaron una sucesión de goles que llegó hasta un parcial de 0-6 a favor.

No se le puede reprochar nada a este equipo. Es cierto que en el primer partido en el Gasca la plantilla echó a perder una diferencia de nueve goles en el marcador, pero todo esto lo solucionó ayer con un ejercicio claro de superioridad sobre el equipo malagueño en los últimos diez minutos. El partido finalizó con un 20-24 reflejado en el marcador.