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Iñigo Aristizabal
Viernes, 17 de noviembre 2023, 01:00
El Bidasoa Irun sigue a lo suyo. A ganar partidos. Y ya lo ha hecho nueve veces de las once en las que se ... lo ha propuesto. Este viernes tenía un rival de cuidado, pero los dos puntos se quedaron en casa gracias al 31-27 final.
El Ademar León, que venía de tres victorias consecutivas y se había colocado en cuarta posición, marcó el 0-1 y fue por delante en el marcador en el primer tramo del partido, con rentas máximas de dos goles. Eran momentos de muchos contraataques por ambas partes, de marcador alto.
Bidasoa Irun
Skrzyniarz (7 paradas), Zabala (2), Tao Gey-Emparan (3), Mujika (2), Da Silva (1), Asier Nieto (4), Díaz (1) -siete inicial-, Mehdi (3 paradas, un gol), Jevtic, Furundarena (1), Esteban Salinas (7), Asier Iribar, Gorka Nieto (3, 1 pen.), Dariel García (4), Pacheco (2) y Sladkowski.
31
-
27
Ademar
Barkhordari (3 paradas), Alvarez (6, 3 pen.), Casqueiro (3), Castro (2), Milosavljevic (1), Borges (3), Wasiak (2) -siete inicial- Ramírez (10 paradas), Miñambres, Sanz (1), Moreira, Pérez Arce (1), Zapico, Pestana (3), Martín (5) y Popovic.
Cada cinco minutos: 1-2, 6-6, 10-7, 13-10, 13-12, 16-15 (descanso); 20-17, 22-18, 24-20, 26-22, 29-25 y 31-27.
Árbitros: Ignacio García y Andreu Marín, que excluyeron a los locales Iribar, Mujika, Da Silva y García y a los visitantes Moreira, Martín, Milosavljevic, Borges y al entrenador, Dani Gordo.
Por ejemplo, el 4-6 del minuto 8, al que siguió un parcial de 6-0 por parte del Bidasoa Irun, con goles de cinco jugadores distintos, dos de ellos de Pedro Pacheco. Por ejemplo, el 8-6 con fantasía en la rosca con la que acabó su penetración y también una gran asistencia a Esteban Salinas en el 7-6.
El entrenador visitante reaccionó al 6-0 encajado en poco más de cinco minutos con un tiempo muerto que le ayudó a equilibrar de nuevo el partido. Primero con un parcial de 3-0 y después manteniendo el pulso con un Bidasoa que, a pesar de las bajas de dos zurdos como Rodrigo Salinas e Iñaki Cavero, estaba haciendo las cosas bien.
Entre uno y tres goles fluctuó la renta de los bidasotarras hasta poco antes del descanso, cuando se produjo un empate a quince, última igualada del partido. La rompió Da Silva casi sobre la bocina.
El Bidasoa Irun arrojó luz al incierto 16-15 del entretiempo con una reanudación pletórica. Pacheco asistió a Esteban para el 17-15, el propio Esteban robó y acabó el contraataque del 18-15 Furundarena y Asier Nieto recuperó un balón en defensa y culminó él mismo la galopada para subir el 19-15 al marcador. Todo ello en menos de dos minutos y forzando un nuevo tiempo muerto visitante.
Después de eso, la ventaja amarilla nunca bajó de los tres goles. Esa cifra no tiene peso en el balonmano actual y contra un equipo como el Ademar, que amenzaba con engancharse en cualquier momento, pero del 23-20 se pasó al 26-20 del minuto 17, máxima ventaja del partido, y pese al acercamiento al 26-23, de nuevo la renta siguió siempre siendo superior a tres goles. Nunca estuvo del todo tranquilo el Bidasoa Irun, pero tampoco daba la sensación de que se le fuera a escapar el partido.
Al final, 31-27 y dos puntos que permiten a los de Jacobo Cuétara dormir en el liderato de la Asobal, compartido con un Barça que juega hoy y que, normalmente, ganará al Sinfín.
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