Pelota - Campeonato de Parejas

La final de las reivindicaciones y del afecto

Beñat Rezusta viene de ganar ocho días antes el Torneo de La Blanca en Vitoria junto a Jokin Altuna. Su nivel de juego ha subido en los meses anteriores después de una época en la que no acababa de convencer del todo. Con Zabaleta a punto de reaparecer después de una lesión muscular en la pierna, Mariezkurrena es la mejor piedra de toque para evaluar la progresión de un zaguero. Ya les había cruzado el Torneo San Fermín, donde el de Berriozar impuso su pegada.

El duelo del Santanape es otra historia a pesar de que el inicio arrollador de Mariezkurrena y el 1-11 de salida barruntan un partido plácido para los azules. Rezusta, poco ayudado en aquella ocasión por un Artola cohibido por roturas fibrilares, equilibra el duelo. Comienza un toma y daca intenso, sin tregua. El zurdo de Bergara obliga a defenderse de aire al de Berriozar, acostumbrado a mandar con mayor autoridad. Cruzan a buena 608 pelotazos después de llegar en 218 al 1-11.

Pese a la derrota por 14-22, Rezusta da un paso adelante definitivo. Las manos responden, la confianza ha vuelto y la pelota sale rápida de su zurda. El espíritu combativo, la rapidez de las piernas y el sentido de anticipación nunca los ha perdido. Lo refrenda durante el mes y medio siguiente con triunfos en el Donostia Hiria, de nuevo con Altuna III, y en San Mateo, en compañía de Peio Etxeberria.

El otoño y el invierno han sido testigos de la vuelta al primer plano de un zaguero fuera de norma. Ningún zurdo había jugado tan bien en esa posición hasta su irrupción. Ningún zaguero zurdo ha subido a la élite detrás suyo. En Joseba Ezkurdia, otro pelotari al que costará encontrar relevo en un futuro ojalá lejano, ha encontrado el complemento impecable para cuajar un Campeonato de Parejas sin tacha si se pasa de puntillas por el tropiezo de Azkoitia del 2 de enero.

En la final de este domingo en el Arena de Pamplona (ETB1, 17.00 horas) vuelven a encontrarse tres de los cuatro protagonistas de aquel premonitorio duelo en el Santanape. Repiten los dos zagueros, entra Ezkurdia en lugar de su amigo Peio Etxeberria y cambia de bando Artola, otro pelotari que encuentra por fin la recompensa a su insistencia y a su denodada afición. Los cuatro quieren reivindicarse, unos desde la madurez y otro, Mariezkurrena, como aspirante a marcar una época en esta modalidad.

Ezkurdia y Rezusta volverán a tirar de solidez para tratar de frenar las pegadas de Artola y Mariezkurrena II, dos de las mejores derechas que desfilan hoy en día por los frontones. Los de Aspe pretenden obligar al de Alegia a adquirir riesgos rematadores desde la mayor dificultad posible. Por ahí pasan en teoría las opciones de unos y otros en la final, aunque la realidad, caprichosa a veces, se encargará de demostrar si ese planteamiento es o no correcto.

Rezusta y Mariezkurrena II han sido los pelotaris más influyentes en este Campeonato de Parejas que toca a su fin después de cuatro meses intensos de pelota en los que la respuesta del pelotazale ha sido increíble. Llenos, sucesión de entradones durante las navidades, frontones con más de mil espectadores... El Arena reunirá a 3.000 para asistir al último capítulo, el definitivo. Las txapelas que guardan de momento los organizadores pueden ser las primeras en una competición oficial de la máxima categoríatanto para Artola como para Mariezkurrena II o las terceras en esta competición para Rezusta y Ezkurdia, que junto a las dos en el Parejas posee tres más en el Cuatro y Medio.

Con título o sin título, Iñaki Artola se va a llevar de esta final una transfusión de felicidad que perdurará en su memoria. Comprobar de primera mano la ilusión de tus vecinos y ver decenas de pancartas de apoyo con su nombre colgadas de los balcones de Alegia supone una demostración de cariño que va más allá de la pelota y del deporte.