Automoción

El renting gana adeptos entre los conductores vascos y su número se triplica en seis años

En el caso de las empresas, las ventajas que tanto en gestión como en contabilidad ofrece esta alternativa han seguido atrayendo a numerosas compañías, hasta el punto de que 5.923 empresas vascas eran titulares de 32.651 vehículos en régimen de renting a cierre del pasado junio. Son cifras que incrementan hasta en un 51% las compañías que se contabilizaban en 2017. Entonces eran 3.921 que contaban con 24.514 vehículos.

Según explican desde AER, este fenómeno crece de forma continuada y eleva ya el parque total de vehículos en renting en el País Vasco hasta los 36.260, un 41% más que hace seis años cuando sumaba 25.646 unidades y un nuevo techo en el mercado de los coches en Euskadi.

Una dinámica al alza que ha seguido en los primeros seis meses de este año, cuando según el presidente de AER, José Martín Castro Acebes, el crecimiento en el último año de vehículos en este régimen ha sido de casi un 9% (2.985 unidades), hasta alcanzar esas 36.260. En cuanto al número de clientes, aumentó un 4,17%. En ambos casos, recuerda Castro Acebes, «por encima de la media nacional en una evolución muy positiva».

Entre las causas que provocan este crecimiento, especialmente entre los particulares, pesa la incertidumbre que ha generado la decisión de Bruselas de prohibir la comercialización de coches de combustión a partir de 2035. Pero el automóvil eléctrico sigue suscitando dudas para su compra que pasan, además de por su precio más elevado, por la falta de desarrollo tecnológico en las baterías que permita llevar su autonomía más allá de la barrera de los 600 kilómetros, o por una insuficiente red de puntos de recarga, además de su lentitud.

El crecimiento en las ventas de vehículos eléctricos en Euskadi avanza lentamente y en lo que va de año representa cerca del 12% de las nuevas matriculaciones. Según la estadística de las patronales de los fabricantes y vendedores de turismos -ANFAC, Faconauto y Ganvam-, hasta julio se matricularon en el País Vasco un total de 14.087 coches, de los que 1.910 eran eléctricos.

Si se atiende a la categoría que engloba a los eléctricos puros junto a los de autonomía extendida, híbridos enchufables, no enchufables, de hidrógeno, GNC, GNL y GLP, sumaron 5.900 unidades y un crecimiento del 31,6%. Los diésel, con 1.341 unidades vendidas, cayeron un 12,8%, mientras los de gasolina crecieron el 4,6% hasta quedar en 5.121 vehículos. Los datos de ventas totales en lo que va de año suben un 13% respecto a 2022, pero siguen muy lejos de recuperar los niveles previos a la pandemia.

Las dudas se notan en el sector y los conductores, si no retrasan la compra, buscan alternativas que impliquen un compromiso a menor plazo de tiempo. Es una incertidumbre que también indican en la asociación de fabricantes (Anfac), donde insisten en que «el comprador sigue teniendo inmensas dudas sobre qué tipo de coche adquirir».

Desde la patronal de concesionarios (Ganvam) señalan también que el presupuesto medio para adquirir un vehículo ha descendido hasta los 16.650 euros, frente a los 17.700 del pasado año, un impedimento más para acceder al coche eléctrico. Y sobre las ayudas, el mes pasado la web de venta 'coches.net' desvelaba que en el 22% de los compradores no influían las subvenciones del Gobierno.