Genoveva Casanova y su desconexión en Donostia tras las comentadas fotos con Federico de Dinamarca

Para Genoveva Casanova San Sebastián es sinónimo de desconexión y tranquilidad garantizada. Tanto que la popular influencer, de 46 años de edad, no se lo suele pensar dos veces cuando opta por hacer un alto en su apretada agenda: apuesta por Donostia como destino perfecto para relajarse, aprovechar el buen tiempo y, cómo no, deleitarse con su reconocida gastronomía.

De hecho, en los últimos meses la propia Genoveva Casanova se ha dejado ver a menudo por las calles de la ciudad, donde ha disfrutado de largas estancias para continuar con su recuperación después de que una embolia pulmonar la llevara a estar hasta ocho días hospitalizada el pasado mes de julio.

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El refugio donostiarra de Genoveva Casanova es Arbaizenea, la finca que Cayetano Martínez de Irujo heredó de su padre, la duquesa de Alba. Se trata de un palacio y sus jardines datado en 1881, con una torreta añadida en 1897. La casa tiene cuatro plantas que suman 480 metros cuadrados. En la principal está el amplio recibidor, el comedor, despachos, salón y una capilla. En la segunda hay ocho dormitorios para la familia e invitados mientras que en la buhardilla están las habitaciones del personal de servicio.

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El interior de la vivienda presenta aún elementos originales como las chimeneas, los altos zócalos pintados, la tarima de pinotea y la elegante escalera de madera, todos ellos perfectamente conservados. El mobiliario de estilo victoriano y colonial, hace juego con la decoración de estilo inglés y las tapicerías de cretona con flores coordinadas con los papeles pintados diferentes en cada habitación, dando al conjunto un aire campestre al gusto de una duquesa educada en Inglaterra.

El jardín imprime carácter a esta finca, un oasis en plena ciudad de 14 hectáreas de terreno, fruto de la suma de la tierras de tres antiguos caseríos: Txanpoene, Arruene y el propio Arbaisenea. En sus inicios, la finca estaba rodeada de un jardín paisajístico con denso arbolado, diseñado por Pierre Ducasse.

El origen de la finca de Arbaizenea se remonta a 1881 cuando Carlos Martínez de Irujo y del Alcázar, III marqués de Casa Irujo y duque de Sotomayor (bisabuelo de Cayetano, el actual propietario), agrupó los terrenos de varios caseríos e hizo construir esta villa.

Eso sí, esta vez, la visita de la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo a Donostia, tal y como avanza la revista 'Hola', se ha debido a un motivo bien diferente. Y, sobre todo, mucho menos agradable que en otras ocasiones. Y es que el pasado martes, 7 de noviembre, la mexicana se vio inmersa -sin quererlo- en el centro de la polémica a raíz de unas imágenes en las que se la veía paseando amistosamente junto a Federico de Dinamarca por el centro de Madrid.

Las fotografías desataron todo tipo de rumores sobre una presumible relación sentimental con el heredero a la corona danesa, algo que enojó sobremanera a la mexicana. Y, cómo no, la influencer quiso cortar de raíz las informaciones con un duro comunicado. «Niego rotundamente las afirmaciones que sugieren una relación de tipo romántica entre el príncipe Federico y yo. Cualquier afirmación de este tipo no solo falta completamente a la verdad sino que tergiversa los hechos de manera malintencionada», afirmaba dejando entrever su gran malestar. Es más, la empresaria mexicana advirtió que el tema estaba en manos de sus abogados, «quienes se ocuparán de las gestiones pertinentes para proteger mi derecho al honor, la verdad y la intimidad».

Lo cierto es que ambos se encontraban juntos en Madrid por un motivo muy diferente. Y es que Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca acudieron a la capital con la idea de visitar una exposición en el Museo Thyssen-Bornemisza. El plan finalizó con un paseo por El Retiro y una cena en un restaurante cercano. Federico de Dinamarca había viajado a Madrid en un viaje privado junto a amigos de la universidad.

Precisamente el heredero al trono danés, de 50 años, se encontraba en Madrid durante la visita oficial que realizaron los reyes Felipe VI y Letizia a su país, en la que la familia real danesa hizo de anfitriona. Su esposa, la abogada australiana Mary Donaldson -hoy princesa Mary de Dinamarca-, se encontraba aquellos días en Nueva York.

Por todo ello, Genoveva Casanova ha optado nuevamente por escaparse a San Sebastián, donde tras la polémica generada ha querido aislarse en el palacio de Arbaizenea. Allí, a buen seguro aprovechará a descansar y recuperar la tranquilidad que le ofrecen sus 20.000 metros cuadrados, con extensos jardines y una tranquilidad extrema. Unos terrenos que, por cierto, pertenecen a su su exmarido, Cayetano Martínez de Irujo, con quien mantiene una gran relación pese a su divorcio hace ya 16 años. Curiosamente, las 48 nuevas casas a la venta en los terrenos de la Casa de Alba en San Sebastián ya han sido vendidas por 30 millones de euros.