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el diario vasco
Martes, 9 de febrero 2016, 08:30
El fuerte oleaje registrado en la madrugada del martes en la costa guipuzcoana no ha dejado daños personales, pero sí materiales, aunque no son tan importantes como los producidos en el fuerte temporal que afectó al territorio hace dos años. En la boya meteorológica situada a 16 millas de San Sebastián se registró la ola máxima, que ha alcanzado los 9,2 metros. También en el puerto de Pasajes se llegó a los 7 metros.
El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco había activado el lunes la alarma roja por riesgo marítimo costero por impacto en costa entre las 3 y las 7 horas de la madrugada. En ese periodo ha estado activo el Plan de Protección Civil de Euskadi en fase de alerta, que ha sido desactivado minutos antes de las 9 de esta mañana. El Departamento vasco de Seguridad ha mantenido activa la alerta naranja hasta las 20.00 horas, de este miércoles.
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha indicado este martes que los equipos de trabajo del Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial han visitado las localidades costeras para hacer un balance de los desperfectos. Ha avanzado de que los daños ocasionados en esta ocasión son "mucho menos cuantiosos que los del temporal de hace dos años".
Mientras, el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha indicado que la Junta de Gobierno local ha aprobado el estado de emergencia para poder acometer "de forma inmediata" la reparación de los daños ocasionados por las olas. Goia ha explicado que de este modo se podrá actuar "de emergencia" para reparar los daños "inmediatamente" sin esperar a convocar concurso, que se presenten ofertas y pagarlas, "con la cuantía que sea necesaria".
Primera valoración de daños
La Mesa Técnica de Seguimiento se ha reunido a las 6 de la mañana para realizar una primera valoración de los daños producidos. El Paseo Nuevo, que permanecerá cerrado también este miércoles y donde las olas se han llevado un trozo del muro, La Perla, Ondarreta y los puentes de Mundaiz y Maria Cristina han sido las zonas más afectadas. Del mismo modo, en la Parte Vieja el golpe de varias olas ha provocado la entrada de agua a las calles 31 de agosto y plaza Zuloaga, aunque en una primera valoración y a falta de realizar una inspección completa, comercios y viviendas no han sufrido graves daños al haber adoptado las medidas de seguridad establecidas. En el Paseo Nuevo, el golpe del mar ha causado la rotura de mobiliario, y está pendiente de una valoración más exahustiva, que se realizará cuando se den las medidas de seguridad que permitan acceder al mismo.
También se han registrado grandes daños en el resto de edificios ubicados en este paseo donostiarra, como las instalaciones del Club Atlético San Sebastián y del club Eguzki. Desde el Atlético sus responsables han señalado que hacia las 5.00 horas una ola ha entrado "como un misil" y ha "destrozado toda la maquinaria del club, todo". "Lo que no está destruido se va a tener que tirar", ha destacado, para añadir que "no había manera de pararlo hubiera lo que hubiera" y eso que los elementos colocados para impedir la entrada del agua "estaban reforzados". Además, han recordado que tras los daños ocasionados hace dos años por las olas el Club, que ha contabilizado en unos 700.000 euros, estuvo "mucho tiempo cerrado" hasta colocar un nuevo cierre de la instalación y espera que ahora todo vaya más rápido porque no se puede soportar "otro cierre de seis meses en el que perdimos 300 socios".
Con los primeros rayos de luz, los responsables de los diferentes establecimientos ubicados en el Paseo de La Concha comenzaron a ser conscientes de lo que había ocurrido de madrugada. En la discoteca Bataplán, por ejemplo, el agua y la arena se adueñaron de la pista de baile. "Para nosotros lo de este año ha sido peor que en 2014. Nos ha entrado muchísima más agua", aseguraba el responsable del establecimiento, Tristán Montenegro.
La fuerza incontrolada del agua dejó la discoteca anegada. Montenegro aún seguía aturdido por la fiereza con la que se había cebado el agua con su local. "Imagínate que fuerza traía que ha traspasado los troncos que habíamos colocado" como parapeto. Aún así, el agua engulló todo lo que se encontró por su paso dejando los ordenadores y todo el sistema informático "inutilizable", lamentaba el empresario
Al igual que los responsables del Atlético San Sebastián, su único propósito ayer era abrir cuanto antes el local. Así, quiso dejar tranquilos a sus clientes habituales y confirmó que para mañana jueves "estaremos a pleno funcionamiento seguro. Y el fin de semana también funcionaremos con total normalidad".
En esta ocasión, la talasoterapia La Perla "dentro de lo que cabe" salió "bien parada", explicaba su gerente, Eduardo González Lizarriturri, desde las entrañas del local. Todos y cada uno de los trabajadores del centro se afanaban sin descanso para que todo volviera a la normalidad lo antes posible: "Mañana por hoy creo que abriremos sin sobresaltos".
De todos modos, el que se llevó la peor parte, sin duda, fue la discoteca La Rotonda. La bravura de la mar no hizo concesiones y se llevó por delante todo lo que se encontró en esta discoteca que lleva cerrada desde comienzos del año pasado.
En la zona de Paseo de Ondarreta y Paseo Eduardo Chillida, las olas han causado rotura de mobiliario urbano, así como daños en las cabinas colectivas y en las instalaciones del Club de Tenis. También se ha visto afectado el cercano restaurante Branka. Todas ellas están pendientes de evaluación por los responsables de los distintos servicios municipales.
Los puentes, abiertos
En lo que a los puentes se refiere, los más afectados han sido los de Mundaiz, Maria Cristina y Lehendakari Agirre, que han sufrido varios desperfectos. El Kursaal ha permanecido cerrado entre las tres de la madrugada y las 8 de la mañana del martes, pero al igual que el resto a esta hora se encuentran abiertos al tráfico salvo el carril bus del puente del Kursaal .
Con la pleamar y la crecida del río, ha habido pequeñas salidas de agua en la rotonda de Urki, el parque infantil de Txomin y la parte trasera de la cárcel de Martutene, sobre las que se está actuando en labores de limipeza.
La noticia curiosa ha sido la presencia de una barcaza en el río de Errenteria.
Importantes daños en Zarautz
Otra localidad costera que habitualmente resulta afectada por el fuerte oleaje es Zarautz. La bravura de mar no ha perdonado y ha ocasionado serios destrozos en media docena de establecimientos de primera línea del malecón zarauztarra. Los más dañados, las cafeterías Aloha y Beach en el centro del malecón, además del local contiguo donde el ayuntamiento guarda su material y, la sociedad Galtxagorri. La fuerza de las olas ha destruido también parte de la barandilla del paseo peatonal a Getaria (entre el segundo y tercer túnel), así como el muro que separa el paseo de la carretera. La pasarela del biotopo no ha sufrido daños, a la espera de lo que ocurra esta tarde.
recomendaciones
-Aléjese de donde rompan las olas (rocas, espigones, muelles), la fuerza del agua le puede arrastrar o tirar.
-Si va a bucear, suspenda la actividad. -Evite la utilización de embarcaciones y revise sus amarras.
-No practique deportes acuáticos en ningún caso.
Ante una emergencia
-Si cae al mar, intente alejarse de donde rompan las olas, pida auxilio y espere a que le rescaten.
-Si es arrastrado por el oleaje, cálmese; no nade a contracorriente, las corrientes costeras pierden intensidad en otros tramos.
Asimismo, se ha tenido que cortar la carretera entre Zarautz y Zumaia en ambos sentidos. A las 9.30 se ha abierto con paso alternativo y tres horas después ha quedado normalizado el tránsito de vehículos. Orio ha sido otra localidad costera que ha sufrido daños por el oleaje, al igual que algunas zonas de Pasaia, que todavía se están evaluando. En Deba hay varios garajes cercanos a la playa totalmente inundados.
En Hondarribia, el oleaje y el fuerte viento han causado diversos daños en el Paseo Butrón. En dos puntos diferentes se han desprendido partes del muro de piedra, y los restos de piedra y arena se han diseminado en un amplio espacio. Según ha informado el Ayuntamiento, estos daños se han causado en el espigón y el paseo del Puerto Refugio.
También unos cincuenta metros del espigón de Bermeo se han visto muy dañados por el oleaje. Pobeña ha sufrido graves inundaciones coincidiendo con la pleamar.En Ondarroa la subida del nivel del mar ha hecho estragos en la darsena deportiva y el estacionamiento existente junto al puente viejo. Algunos vehículos estacionados junto al restaurante Erretegui han comenzado a 'navegar'.
En Getxo, el temporal ha causado daños materiales en varios metros de la barandilla de la playa de Ereaga, y ha afectado a varias tapas de alcantarilla en el Puerto Viejo por la cantidad de agua que ha entrado.
En el País Vasco francés, las localidades más afectadas han sido Hendaia, San Juan de Luz y Anglet.
Pasada la alarma roja, la costa guipuzcoana permanece ahora en un nivel de alerta naranja por riesgo marítimo costero.
Durante el miércoles, la fuerza de las olas irá disminuyendo durante la segunda mitad del día, con alturas de entre 5 y 6 metros de madrugada, bajando a los 3,5 por la tarde. Ya el jueves y el viernes, la marea seguirá descendiendo, «aunque no se descarta que pueda superar los 3,5 metros y que se produzcan rebases puntuales».
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