

Secciones
Servicios
Destacamos
Al menos ocho personas, todos hombres que se encontraban en momentos de esparcimiento, se han ahogado en espacios acuáticos guipuzcoanos en los últimos cinco años. El último de ellos fue un bañista cuyo cuerpo fue avistado el 7 de agosto de 2024 por los ocupantes de una embarcación privada en la cala de Tximistarri de Igeldo en Donostia. El fallecido era un joven de 28 años de origen marroquí residente en San Sebastián. Se trataba del segundo suceso trágico en esta cala en poco más de un año, porque el 16 de junio de 2023 fue recuperado el cadáver de un hombre a unos 400 metros de la costa de Tximistarri. En esa ocasión el cuerpo sin vida también fue descubierto por una embarcación particular.
En la playa de Ondarreta de Donostia, el 28 de julio del año pasado, un anciano de 81 años falleció en la zona cercana al Pico del Loro. El hombre había perdido el conocimiento y estaba flotando en el agua. Los socorristas acudieron rápidamente a sacarlo a la orilla e iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar que resultaron infructuosas.
Otra de las playas donostiarras, La Zurriola fue escenario de dos sucesos similares en dos años consecutivos. El 15 de marzo de 2022 un turista estadounidense de 44 años murió tras sufrir un accidente cuando hacía paddle surf. El fuerte viento que azotaba la costa truncó los planes del surfista, natural de Florida, que fue arrastrado por las olas hacia las rocas de la zona de Sagüés, de donde intentaba salir cuando recibió un fuerte impacto que le dejó inconsciente. Los equipos de emergencia que se acercaron al lugar solo pudieron confirmar su muerte.
Siete meses antes, el 31 de julio de 2021, un irlandés de 31 años perdió la vida en esa misma playa. Eran las cuatro de la mañana cuando el joven y sus amigos, todos turistas, decidieron darse un chapuzón, sin saber que la Zurriola es una de las playas más peligrosas de Gipuzkoa, por la complicadas mareas, muy cambiantes y las fuertes corriente. El hombre no logró salir y pereció ahogado.
También era un turista irlandés el que falleció el 15 de septiembre de 2023 en La Concha cuando se daba un baño de madrugada. Un operario de limpieza de playas halló el cuerpo en la orilla por la mañana. Inmediatamente se puso en marcha un amplio dispositivo policial. Los agentes comprobaron que el fallecido, de 41 años, había dejado sus enseres personales en el voladizo de la playa. En su pantalón se encontraba la llave del hotel donde se hospedaba. Gracias a ella localizaron a sus amigos que fueron los encargados de identificarle.
El 22 de abril de 2022, un joven de 25 años de edad se ahogó en una piscina del polideportivo municipal de Etxadi. Al parecer el joven entrenaba en solitario y su muerte pudo deberse a que previamente había sufrido una crisis epiléptica.
El pantano de Urkulu en Aretxabaleta fue el escenario de otro ahogamiento. En la tarde del 30 de julio de 2020 varios jóvenes alertaron de la desaparición en el agua de un amigo suyo, de 25 años, de nacionalidad rumana. La Ertzaintza movilizó un helicóptero con varios buzos para intentar rescatarlo sin resultado positivo porque poco después, un miembro de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Policía autonómica localizó el cuerpo, sin que los intentos de reanimación de los sanitarios desplazados al lugar pudieran salvarle la vida.
Al margen de estas personas, que fallecieron mientras se bañaban, en el río Bidasoa desde 2021 han perecido ahogados al menos siete hombres cuando intentaban llegar a la orilla sa. Todos procedían de África de países como Eritrea, Guinea Conakri, Costa de Marfil, Senegal o Argelia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran a una mujer de 79 años muerta desde hacía varios días en su domicilio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.