Tribunales

Condenado a 3 años de prisión por agredir sexualmente a un menor en la estación de tren de Ordizia

En la vista del juicio oral que se ha celebrado este lunes en la Audiencia el procesado, de origen extranjero, ha reconocido que el día de los hechos, en las inmediaciones de la estación de tren de Ordizia, se acercó a un menor de 14 años, y después de mucho insistir consiguió su número de teléfono.

Seguidamente comenzó a tocarle el cuerpo, «recorriendo con su mano desde la espalda hasta la cintura, momento en el que ubicó sus manos en la zona genital». El chico pudo impedir que siguiera, al tiempo que el encausado le profería expresiones de contenido sexual y le decía que le gustaba y le preguntaba «si le gustaban los hombres y si quería mantener relaciones sexuales con él». Todo ello a pesar de que el chaval le había repetido en varias ocasiones que tenía 14 años.

El chico se fue del lugar después de ese episodio pero horas después el acusado ó con él a través de WhatsApp. El varón propuso al chico verse en persona «para tener relaciones sexuales», en concreto, «sexo oral». De hecho le propuso verse esa misma noche. El joven continuó hablando con él, haciéndole creer que iban a volver a verse en la estación del tren esa noche. En uno de los mensajes, el acusado le envió una foto en la que se veía a un hombre desnudo, al tiempo que le decía «dime dónde estás».

Tras alertar a la Ertzaintza de lo que estaba sucediendo, los agentes continuaron con la conversación, y le escribieron «estoy con unos amigos, en 10 minutos te digo dónde quedamos», tras lo cual el acusado, creyendo que hablaba con el menor, le contestó «OK, mándame tú fotos». Los ertzainas concertaron una cita con él, y cuando se presentó en el lugar fue detenido.

Por el delito de agresión sexual ha sido condenado a dos años de cárcel, por el de 'child grooming' a 1 año de prisión, y por el de difusión de pornografía a menores a 720 euros de multa. Además, en aplicación de la nueva ley del 'solo sí es sí' queda inhabilitado para ejercer la patria potestad por un periodo de 8 años, y también para llevar a cabo cualquier trabajo que implique o habitual con menores por 11 años. Además, le se impone una medida de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima, y cumplirá seis años de libertad vigilada tras la pena de prisión.

La defensa ha solicitado la suspensión de la ejecución de la pena de prisión, lo cual el tribunal decidirá en sentencia.