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Un menor de 16 años, «con tendencia pirómana» y conocido de los servicios policiales ses, ha sido acusado de provocar el fuego que arrasó 167 hectáreas del bosque de Chiberta de Anglet, el pulmón verde que bordea las conocidas playas de la localidad labortana. La Fiscalía de Baiona desveló ayer en una rueda de prensa que la persona que se encontraba detenida por la Gendarmería en la comisaría de Baiona era un adolescente, vecino de la zona, que ahora está acusado de destruir de manera voluntaria el bosque, un delito que puede conllevar una pena de cárcel de entre 5 a 7 años y una multa de hasta 100.000 euros.
Las primeras pesquisas al día siguiente del espectacular incendio ya apuntaron a que no obedecía a causas naturales. Lo que faltaba por determinar era si esa mano del hombre había actuado de manera accidental o de manera voluntaria, como finalmente parece quedar demostrado con la detención del chico.
Según publica el diario Sud-Ouest, el fiscal de Baiona, Jérôme Bourrier, ha relatado que la investigación avanzó tras un testimonio clave que aseguró que el chaval se habría enorgullecido en su casa de haber sido el autor del incendio, lo que evidentemente puso sobre la pista a los investigadores.
El impresionante incendio declarado el jueves 30 de julio dejó «un duro balance»: 164 hectáreas de bosque quemadas por el fuego –más de la mitad de la zona–, un centenar de personas evacuadas, 25 personas atendidas por inhalación de humo, de las cuales seis tuvieron que ser hospitalizadas, y un fuerte despliegue de medios, con más de 300 personas luchando contra el fuego entre bomberos y policías, a los que se unieron dos hidroaviones.
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