Un donostiarra, sexto motorista fallecido en Euskadi en lo que va de año

Un motorista falleció este sábado tras caerse en la AP-8 en Mendaro mientras circulaba en sentido Irun. Se trata de un vecino de Donostia de 48 años que circulaba por la AP-8 sentido Irun, que murió tras perder el control de su motocicleta y chocar contra el guardarril, según el departamento vasco de Seguridad. En el siniestro, que está siendo investigado, no se vio implicado ningún otro vehículo. Los hechos tuvieron lugar hacia las 18.30 de la tarde a la altura de Mendaro y cuando llegaron los servicios de emergencia la víctima no se movía. Hasta allí se acercó una ambulancia de Soporte Vital Básico de Osakidetza, así como varias patrullas de la Ertzaintza que, tras su llegada, cortaron la vía en sentido a Irun, generando retenciones de hasta dos kilómetros. Los servicios sanitarios intentaron reanimar al motorista, pero solo pudieron notificar su muerte.

En lo que va de año, Euskadi ha registrado ya seis motoristas fallecidos en sus carreteras, una cifra preocupante si se compara con la de 2020, cuando fueron nueve las víctimas mortales en este colectivo en todo el año. En solo 75 días han muerto seis motoristas en las carreteras vascas.

Hasta ayer, el último era un vecino de Ermua de 43 años que el jueves chocó contra un camión en Berriz. El conductor de este vehículo fue detenido por positivo en drogas. Desde el Gobierno Vasco apuntan que la siniestralidad de este colectivo bajó considerablemente en 2020, pasando de dieciséis muertos en 2019 a nueve, probablemente por el confinamiento domiciliario y las sucesivas limitaciones de movilidad.

Los responsables del departamento, sin embargo, no ofrecen por ahora una explicación clara de lo que está pasando en este ejercicio. «Trabajamos para reducir las cifras, con una visión de cero víctimas, fomentando la capacitación de los motoristas así como la concienciación de todos los s». La media docena de fallecidos de este 2021 «preocupa» al Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN). «Se venía viendo una tendencia a la baja y las últimas noticias son dramáticas», dice un portavoz. Con el objetivo de reducir las víctimas en las carreteras vascas, el Racvn propone estudiar los puntos negros donde se concentran en mayor medida los accidentes de motoristas, así como analizar también «muchos entornos urbanos que están repletos de elementos decorativos peligrosos en rotondas o arcenes».

El pasado mes de febrero fue especialmente trágico en Gipuzkoa. En las carreteras del territorio perdieron la vida tres motoristas, todos en la misma semana. La mala racha parece no mejorar en marzo mientras que Euskadi registra una media de dos accidentes mensuales.