Gipuzkoa registra 15 brotes de origen alimentario y cerca de 500 afectados en los últimos dos años

Casualmente es la listeriosis la dolencia que mayores estragos ha causado en el territorio por estas intoxicaciones alimentarias en los últimos años. No por la cantidad de los casos, han sido 23 casos en los últimos dos ejercicios, pero sí por el fatal resultado de cinco fallecimientos, según indica la memoria de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Departamento vasco de Salud. En dicho informe también destacan casos de contagio alimentario por bacterias como el 'Campylobacter', parásitos como la 'Cryptosporidium', el patógeno 'Escherichia Coli Verotoxigénico', la Salmonelosis, la Disentería por Shigella o las Hepatitis A y E.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que «en general, cuando hablamos de brotes nos estamos refiriendo a enfermedades infecciosas». Definen como brotes epidémicos «la aparición de dos o más casos de la misma enfermedad asociados en tiempo, lugar y persona». Pues bien, el informe del Servicio Vasco de Salud destaca que durante el año 2017 se notificaron en Gipuzkoa ocho brotes de origen hidro-alimentario que afectaron a 339 personas. Por este motivo, se registraron cuatro ingresos hospitalarios. Seis brotes ocurrieron en el ámbito de la hostelería y dos comunitarios.

Los dos brotes de ámbito comunitario tuvieron lugar en Usurbil, uno originado por 'Campylobacter' y el otro por 'Norovirus' (gastroenteritis). El 76% de los afectados de todos los brotes hidro-alimentarios correspondieron al brote comunitario provocado por 'Norovirus'. Los otros seis brotes sucedieron en restaurantes de Zumaia, Hernani, Elgoibar, Donostia y Tolosa y una empresa de catering de San Sebastián.

Según indica la Unidad Epidemiológica, el agente causal «se identificó en seis brotes». En tres brotes se identificó 'Norovirus' como agente causal; «se estableció el vehículo en uno de los casos y fue el agua de abastecimiento común» en Usurbil -un hecho que tuvo mucha repercusión y fue recogido por EL DIARIO VASCO-, en otro fue el queso, en un quinto la carne de pollo y en el último, por el consumo de «hongo tóxico (Boletus satanas)» en un restaurante. El año pasado, por su parte, se notificaron siete brotes que afectaron a 119 personas. En tres brotes, el agente patógeno implicado fue 'Clostridium perfringens', en uno fue 'Salmonella Typhimurium' y en los otros tres no se aisló el patógeno causante. A pesar de que el número de brotes notificados durante el pasado año fue muy similar al de 2017 -ocho frente a siete- sí que durante el año pasado se produjeron en Gipuzkoa un 56% más de contagios por intoxicaciones alimentarias individuales, al pasar de 1.417 personas contaminadas a 3.251.

El catálogo de dolencias de transmisión alimentaria que recoge la Memoria de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Departamento vasco de Salud en los últimos dos años supera la decena. Hay enfermedades relativamente conocidas que provocan casi un millar de afectados por año, por ejemplo la campilobacteriosis causada por la infección por 'Campylobacter', y también otras más desconocidas con apenas incidencia como la fiebre tifo-paratífica (3 casos en 2018) o la Yersinia (24 casos en 2017).

La campilobacteriosis, la enfermedad causada por la infección por 'Campylobacter', produjo 992 aislamientos en 2017 y 861 el año pasado. «La campilobacteriosis es una zoonosis, es decir una enfermedad transmitida al ser humano por los animales o por productos de origen animal. La mayor parte de las veces, los animales muertos o la carne quedan contaminados por las heces durante el sacrificio», señalan desde la OMS. Esta dolencia bacteriano gastrointestinal es la que más se notifica en la Unión Europea desde el año 2005. Según indica la memoria publicada por Osakidetza, «los alimentos más contaminados son la carne de pollo y pavos». Las infecciones por 'Campylobacter' suelen ser leves, indica la OMS, pero pueden ser mortales en niños muy pequeños, personas de edad e individuos inmunodeprimidos.

Otra parásito, el 'Cryptosporidium', es el causante de otras de las enfermedades que más intoxicaciones alimentarias ha generado en Gipuzkoa, el cryptosporidium. Hubo 77 positivos por esta causa hace dos años y 710 detecciones en 2018. Los casos se distribuyeron por localidades de todas las OSIs de Gipuzkoa. La media de edad de los casos notificados el pasado año es de 3 años (rango de 0-91). El grupo de edad más afectado es de los menores de 10 años, el 73% de los casos. Los síntomas que produce consumir ciertas comidas o agua contaminada con el parásito 'Cryptosporidium' son diarreas, dolor abdominal, vómitos o fiebre.

La salmonelosis también está entre las enfermedades de transmisión alimentaria que más problemas generan en el territorio. En los últimos dos años se han notificado 461 aislamientos en el territorio, «manteniéndose la tendencia decreciente de los últimos 15 años». El pasado año la media de edad de los afectados se situó en los 19 años (rango de 0-92). Esta dolencia tuvo un repunte significativo en el año 2013 en Gipuzkoa. «El origen fue 'Salmonella enteritidis', la fuente el huevo fresco, y el alimento vehículo, las tortillas. El estudio epidemiológico y ambiental llevado a cabo determinó que en ocho de los brotes, los huevos presuntamente implicados tenían una procedencia común y los resultados microbiológicos confirmaron la existencia de salmonela en una granja» del territorio. Los servicios de ganadería de la Diputación Foral de Gipuzkoa llevaron a cabo las medidas correctoras pertinentes. Desde ese incidente de hace seis años, los casos de salmonela en el territorio han caído de manera notoria.

Igualmente significativo fue el dato recogido por esta unidad del Departamento vasco de Salud en Gipuzkoa referida al 'Norovirus', un grupo de virus relacionados que es la causa principal de brotes de gastroenteritis aguda. El año pasado se notificaron 815 aislamientos, un 18% menos que en 2017. El 46% de las afectadas fueron mujeres y la media de edad de las personas que sufrieron la enfermedad fue de 3 años (rango 0-103). El 64% de todos los casos se notificaron en edad pediátrica.

Por último, destacan otras dolencias como la disentería por Shigella (38 casos en 2018) con el 47% de los contagiados con antecedentes de viaje a zona endémica (Marruecos, India, Colombia...), Hepatitis A (52 casos en 2017) por, entre otros factores, ingesta de marisco crudo o agua no tratada y Hepatitis E (6 casos en 2017), con infecciones por comer productos de caza y cerdo de matanza tradicional y consumir otros productos de origen animal en embutidos.