El colapso en las ITV obliga al Gobierno Vasco a abrir una nueva estación en Beasain

No es la primera vez que se baraja la comarca de Goierri para instalar una estación de ITV. En el año 2007, el Gobierno Vasco, a instancias de la entonces dirección de Consumo y Seguridad Industrial, recomendó que «las entidades concesionarias construyeran una nueva estación de ITV en cada uno de los lotes» existentes. Los lotes hacen referencia a los paquetes en los que se reparten las ITV en Euskadi. Hay cuatro lotes con dos estaciones en cada uno de ellos. El primero hace referencia a las estaciones de Trapagaran y Amorebieta, el segundo a Arrigorriaga y Zamudio, el tercero a Vitoria y Bergara y el cuarto a Urnieta e Irun. En base a lo acordado hace 12 años, y en lo que a Gipuzkoa hace referencia, al cuarto lote le correspondía gestionar la estación que se iba a levantar en Olaberria y al lote tres, otra que estaba previsto construirse en Arrona (Zestoa). No obstante, este proyecto no llegó a buen puerto y seis años después el Gobierno Vasco desestimó seguir adelante con la ampliación de las ITV.

Dos causas motivaron la decisión que fue tomada y anunciada por el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad, que ya dirigía Arantxa Tapia, mediante una resolución fechada el 12 de junio de 2013. Declararon la suspensión definitiva para construir una nueva estación de ITV por lote por el retroceso económico que se vivía en Euskadi y por el estancamiento del nivel de ocupación de las estaciones en activo. La resolución decía que «la CAV soporta en estos momentos una situación de grave crisis económica, con un importante retroceso en el Producto Interior Bruto», además de que incidía en el aumento de la tasa de paro en Euskadi. En ese contexto, señalaba el escrito del Gobierno Vasco, «se ha producido una importante disminución en la venta de vehículos en los últimos años, lo que provocará una disminución del número de inspecciones previstas y una menor ocupación de las estaciones ITV en los próximos años». Además, continuaba justificando la decisión haciendo referencia al nivel de ocupación de las estaciones en los años 2011, 2012, 2013 y la previsión para 2014. «Si ese nivel se estanca en torno al 50% –como indicaban los datos entonces– no parece justificada la necesidad de construir una nueva estación por lote, máxime teniendo en cuenta los objetivos de austeridad y contención en el gasto público fijado por el actual Gobierno».

La decisión tomada en 2013, con argumentos que parecen totalmente justificados, ha quedado obsoleta seis años después. Los hechos así lo demuestran. Por lo menos en Gipuzkoa. Tanto empresas concesionarias como trabajadores de las ITV llevan meses reclamando decisiones de calado al Ejecutivo vasco para solucionar un problema que tiene «colapsadas» las estaciones del territorio. Consideran que la construcción de nuevas inspecciones «es necesaria» pero apuntan que poner en marcha una nueva ITV puede demorarse más de un año. «Y nosotros necesitamos aplicar soluciones inmediatamente», zanjan.

La situación en Gipuzkoa es la siguiente. Las estaciones de Urnieta e Irun, gestionadas por la empresa TÜVRheinland, están ofreciendo citas para el mes de septiembre. La reserva para acudir a cualquiera de estas inspecciones debe realizarse bien por teléfono, con la complejidad que ello supone por el aluvión de llamadas que reciben, o bien presentándose en sus instalaciones. La opción de reservar cita previa por internet está desactivada hasta el mes de junio. En la estación de Bergara, gestionada por la empresa Itasua, se está dando cita para finales de junio. En esta estación sí se puede reservar por internet, además de por teléfono.

Esta saturación ha provocado que cientos de conductores guipuzcoanos hayan tenido que acudir a inspecciones de Bizkaia, Araba y, sobre todo, Navarra. En las estaciones de Doneztebe y Arbizu también se han visto desbordados por la afluencia de guipuzcoanos y han tenido que incluir la cita previa para pasar la revisión por las mañanas. Esta situación, de la que ya avisaron los trabajadores guipuzcoanos de la ITV hace meses, ha sido provocada por la entrada en vigor de la nueva normativa de la Unión Europea para lograr vehículos más respetuosos con el medio ambiente. La nueva normativa requiere pruebas más exigentes que hace que la revisión se amplíe en el tiempo. Además, el parque de vehículos ha crecido en Gipuzkoa de manera significativa en la última década pero, sin embargo, las instalaciones no. «Se han quedado pequeñas para la cantidad de trabajo que tenemos», dicen unos trabajadores que siempre han apostado por ampliar líneas de inspección en las estaciones actuales o construir nuevas estaciones.