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Se va la nieve y arrecia la lluvia. Y con ella, más el deshielo, algunos ríos guipuzcoanos pueden llegar a desbordarse esta mañana. Ese es al menos el temor del Consejo Asesor de Emergencias del Gobierno Vasco, que este domingo se reunió por la tarde con la intención de adoptar medidas para afrontar una noche que se prevé meteorológicamente movida y un lunes en el que se esperan «fuertes y persistentes» precipitaciones. «La previsión para las próximas horas es que la nieve se reduce, pero las precipitaciones, las lluvias, se incrementarán y pueden plantear problemas» a lo largo de este lunes, especialmente a primera hora, avisó el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, que presidió la reunión del Consejo celebrada la tarde del mismo domingo.
Para cuando comenzó el encuentro, la estación de Ereñozu, en la cuenca del Urumea, se hallaba ya en nivel amarillo, al igual que en el Urola, en el embalse de Ibai-Eder a su paso por Matxinbenta. En el Oria, la estación de Ibiur se encontraba anoche en nivel naranja y en amarillo al paso de Elduain y Lasarte. Los puntos donde existe mayor riesgo de inundación son las cuencas del Deba-Urola, el Oria y el Kadagua, en Bizkaia. Es en este último lugar donde el peligro de desbordamiento es mayor, según quedó confirmado anoche tras la reunión en la que se estudió la adopción de medidas ante la amenaza de crecida de los ríos. Erkoreka advirtió de que el momento crítico en el que podrían producirse inundaciones llegaría de madrugada, en torno a las seis de la mañana.
7,8 fue la temperatura máxima que se registró este domingo en Miramón En Arrasate el termómetro no superó lo 6,3 grafdos, en Irun llegó hasta los 7,8, en Eibar hasta los seis grados y en Oñati la máxima bajó hasta los 4,8. Según las previsiones de Euskalmet, este lunes se producirá un ligero aumento del mercurio.
80 litros por metro cuadrado es la cantidad de precipitaciones que podrían acumularse este lunes en la vertiente cantábrica. Entre las 00 horas y las 15.00 de habrá alerta naranja. Aumentará el riesgo de inundaciones.
La Mesa de Crisis o Consejo Asesor se volverá a reunir hoy a media mañana para analizar la situación. Desde ayer a las 15.00 horas y hasta las tres de la tarde de hoy, Euskadi permanecerá en alerta naranja ante el riesgo de que se produzcan precipitaciones que pueden llegar hasta los 60 y 80 litros por metro cuadrado en 24 horas en la vertiente cantábrica. Por el contrario, la alerta naranja relacionada con la nieve quedó desactivada y bajó a amarilla, lo que significa, explicó Erkoreka, que «el riesgo relacionado con la nieve se atenúa notablemente». «La cota va a seguir elevándose en las próximas horas y, por tanto, la nieve no va a plantear por sí misma problemas, más de los que puede plantear en la red de carreteras», añadió el consejero de Seguridad.
A la espera del deshielo, la jornada de ayer en Gipuzkoa fue de relativa normalidad, si por normalidad puede considerarse un día infernal marcado por la lluvia, el frío y el viento en el que las pocas almas que vagaban por la calle arrastraban un rictus de sufrimiento grabado en el rostro. A primeras horas de la tarde se reabrió la circulación en la A-15 entre Berastegi y Andoain en ambos sentidos después de que quedara cerrada completamente desde primera hora del sábado a causa del temporal de nieve. Pese a que horas después se había abierto un carril en dirección a Navarra, desde la madrugada de ayer la carretera permanecía cortada en ambas direcciones.
Durante toda la jornada de ayer, los puertos alaveses de Altube, Barrerilla, Salinas, Herrera, Opakua, Urduña y Zaldiaran, de la red secundaria, permanecieron cerrados por completo al tráfico rodado para todo tipo de vehículos por la presencia de nieve o hielo. Además, estuvo prohibido el paso a camiones y articulados en los altos alaveses de Azazeta y Bernedo, mientras que los turismos debían usar cadenas. En Gipuzkoa, se debía transitar con cautela en los puertos de Aritxulegi, Andatzarrate, Arlaban, Deskarga, Otsaurte, Udana y Urto.
Según Euskalmet, hoy seguiremos en todo Euskadi con lluvias copiosas, aunque a partir de la tarde comenzarán a aflojar. La nieve dejará de ser protagonista ya que la cota se situará por encima de los 1.100 metros e irá subiendo por la noche. Sin embargo, será una calma aparente ya que un nuevo frente afectará al territorio y seguirá lloviendo, sobre todo durante la primera mitad del día y especialmente en puntos del oeste. Por si sirve de consuelo, el viento soplará del noroeste algo más calmado y las temperaturas subirán, notándose más la subida en zonas del interior.
Para mañana, el cielo por fin nos dará un respiro. Cesará la lluvia y el sol se dejará ver por la tarde aunque durante las primeras horas quedarán algunas lluvias residuales en las zonas del oeste. Esas precipitaciones irán remitiendo por la mañana hasta dar paso a una tarde con nubes y claros y tiempo seco. El viento soplará suave y las temperaturas se mantendrán frías. No superarán los 10 °C en la mayor parte del territorio. Será un paréntesis que permitirá coger algo de aire y recordar qué aspecto tienen los rayos de sol antes de las lluvias que se anuncian para el resto de la semana.
Erkoreka aconsejó ayer seguir «con atención» la información de las autoridades, así como las recomendaciones que vayan trasladando en relación al tráfico en las carreteras y la subida de las aguas.
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