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A. Algaba
Viernes, 6 de septiembre 2024
No ha habido día en los últimos diez en los que no haya llovido en alguna parte de Gipuzkoa. La última semana de agosto y ... la primera de septiembre han estado marcadas por las precipitaciones. Algunos días acompañadas de tormentas y copiosas trombas de agua. Esta ausencia de verano, tan característica en el territorio, parece que tendrá una pequeña tregua este fin de semana, ya que todo apunta a que tanto sábado como domingo serán completamente secos o, como mucho, con alguna ligera llovizna.
Esta tregua tan anhelada llega después de que en la costa del territorio se haya registrado la semana con más precipitaciones en lo que va de año 2024. Ni durante el invierno ni durante la primavera se sumaron en algunos puntos de la costa guipuzcoana cantidades de agua tan importantes en siete días consecutivos. En Miramon (Donostia), por ejemplo, entre el pasado 31 de agosto y este viernes 6 de septiembre se han sumado 115,7 litros por metro cuadrado. Es la cifra máxima acumulada por este medidor de Euskalmet. En Oiartzun esa cifra se sitúa en 103 litros, solo superado por los 110 acumulados en una semana entre febrero y marzo. En definitiva, cantidades muy importantes para estar todavía a caballo entre el verano y el otoño meteorológico.
Esa importante precipitación lo que ha hecho posible también es que los embalses de Gipuzkoa se encuentren al acabar el verano en unos niveles casi máximos y por encima de la media en los últimos años. El embalse del Añarbe, que suministra agua potable a más de 320.000 habitantes de Gipuzkoa, se encuentra al 75,8% de su capacidad; el de Lareo, al 72,6%, y el resto de los de Gipuzkoa superan el 80 e incluso el 90%. Los más grandes, los de Ibai-Eder y Urkulu, se encuentran al 85,3% y al 91,4%; Aixola, al 97,7%; Barrendiola, al 98,8%; Arriaran, al 87,15%; e Ibiur, al 91,2%.
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Después de esos episodios de lluvias, las previsiones apuntan a un fin de semana tranquilo en lo meteorológico. El sábado la probabilidad de lluvia será escasa, como apunta el pronóstico de Euskalmet. Tendremos nubosidad variable, con muchos ratos soleados, pero sin descartar algún chubasco, especialmente de madrugada y primeras horas. El viento soplará del suroeste y después tenderá componente norte. Las temperaturas podrían subir un poco más y se pueden alcanzar máximas de 23 grados.
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El domingo, también será un día tranquilo, con ratos en los que predominarán los claros sobre las nubes. El viento primero será del sur, girando durante el día a componente norte, sin excesiva fuerza. Ese viento del norte podría aportar nubosidad a la mitad norte durante la segunda mitad del día, sin descartar alguna llovizna a últimas horas. Las temperaturas se mantendrán sin grandes cambios, con máximas primaverales, ligeramente por encima de los 20 grados.
Habrá que disfrutar del fin de semana, ya que todo apunta a que el lunes volverán las lluvias y se registrará una ligera bajada de las temperaturas.
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