Los veterinarios guipuzcoanos se movilizan en Donostia contra la «excesiva burocracia» que entorpece su trabajo

«El Real Decreto impone una burocracia excesiva que obstaculiza el ejercicio de nuestra profesión». Este es el mensaje que han lanzado los veterinarios guipuzcoanos este domingo en las calles de Donostia. La movilización ha arrancado en la plaza Clara Campoamor, desde donde una multitud de personas ha marchado hasta el Ayuntamiento. Muchos de los manifestantes han estado acompañados de sus mascotas, que han sido las principales protagonistas de la mañana.

El Real Decreto 666/2023 es una trasposición de una norma europea, que, en España, al contrario que en otros países, se ha hecho de una manera estricta, que obliga a introducir los medicamentos veterinarios en una plataforma e impide su dispensación en la propia clínica. «La legislación española nos asfixia, nos impide ejercer con eficacia, y no nos reconoce como profesionales sanitarios», lamentan los veterinarios. «Estamos indignados, preocupados y ninguneados. No pedimos privilegios, sino poder trabajar con criterio clínico y científico, con rigor y con humanidad».

La aplicación de este decreto provoca «situaciones graves como retrasos en la atención a los animales, riesgo de tratamientos incompletos o inadecuados, acumulación de medicamentos sobrantes, aumento del mercado negro y de la automedicación». Además, provoca que muchos profesionales dejen de ejercer «debido a la inseguridad jurídica y al riesgo de sanciones desproporcionadas», apuntan desde la organización de la manifestación.

Por todo ello, los veterinarios exigen «poder suministrar los medicamentos en nuestras clínicas a los animales que están bajo nuestro cuidado, hasta que se complete su tratamiento». También piden flexibilidad real en la prescripción, «basada en la evidencia científica y el criterio clínico».

Las reivindicaciones de los veterinarios también se han escuchado en las calles de otras ciudades, no sólo en Donostia. En Bilbao, miles de personas han marchado con lemas como 'No somos delincuentes, somos profesionales competentes', 'Veterinarios sin miedo. Por la salud animal' o 'Mi criterio clínico primero'. En otras ciudades como Santander, Madrid o Zaragoza también se han celebrado marchas a favor de los veterinarios.

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