Kiev golpea a la aviación estratégica de Moscú con un ataque a cuatro bases aéreas rusas

Los aeródromos bombardeados han sido los de Olenia (región de Múrmansk), Biélaya (Irkutsk), Diáguilevo (en la provincia próxima a Moscú de Riazán) e Ivánovo (en la zona homónima). Irkutsk es la primera vez que sufre un bombardeo ucraniano desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022, informó el gobernador local, Ígor Kóbzev. Allí, según imágenes que circulan en las redes sociales, fue donde los aparatos aéreos no tripulados fueron lanzados desde un camión largo de transporte logístico. El gobernador de Múrmansk, Andréi Chibis, también informó del ataque contra su base aérea.

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) aseguró que estos ataques, durante los que fueron destruidos varios bombarderos rusos Tu-22M3 y Tu-95MS, forman parte de la llamada 'Operación tela de araña'. La publicación RBC-Ucrania asegura que esta ofensiva fue dirigida por el jefe del SBU, Vasili Maliuk, y se ha saldado con la destrucción de 40 aeronaves rusas, incluidos los A-50 de reconocimiento con base en Ivánovo.

Poco después de esta incursión, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó que la delegación de su país acudirá este lunes a Estambul para reunirse con sus colegas rusos y proseguir las conversaciones iniciadas en la primera ronda el pasado 16 de mayo en la misma ciudad. La representación estará encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umérov. Zelenski dijo que el objetivo de las negociaciones en esta ocasión consiste en «un cese total del fuego» por tierra mar y aire, «la liberación de todos los prisioneros y el retorno de todos los niños ucranianos robados».

Ucrania, por su parte, denunció este domingo un ataque con misiles rusos contra un campo de entrenamiento en la región fronteriza de Sumi, en el este del país, que se ha cobrado la vida de al menos doce soldados y más de sesenta han resultado heridos. Las autoridades locales estaban en alerta en las últimas horas por una posible gran ofensiva del ejército de Moscú en esta provincia y, de hecho, varias poblaciones habían sido evacuadas.

El Comando de las Fuerzas Terrestres de Ucrania ha confirmado el incidente, cuyas «circunstancias y causas de las bajas» investigará una comisión creada específicamente para arrojar luz sobre este caso. El ejército apenas ha ofrecido detalles sobre lo ocurrido aunque ha indicado que la «mayoría» de los soldados se habían dirigido a un refugio antiaéreo después de que saltara la alerta sobre un próximo ataque. No es la primera vez que Rusia actúa contra un punto de reunión de personal militar, lo que ha suscitado numerosas críticas de los propios políticos ucranianos hacia los responsables de las fuerzas armadas por crear objetivos fáciles.

El Ministerio de Defensa ruso ha informado, por su parte, del impacto de un misil tipo Iskander contra «una estación de control de aviones no tripulados del ejército de Ucrania» en el asentamiento de Krolevets, en la región de Sumi. Como resultado, ha señalado, «dos vehículos de las estaciones móviles de lanzamiento y control de drones con personal de las fuerzas armadas fueron alcanzados».