El Euromillones toca en una peña de Trintxerpe: «Aún no me lo acabo de creer»

El sorteo de Euromillones celebrado ayer dejaba un total de 311.771 euros en el distrito más populoso del municipio. Al no existir boletos acertantes ni de primera categoría (5 aciertos + 2) ni de segunda categoría (5 aciertos + 1), el fondo de premios destinados a estas incrementaba el de la categoría inmediatamente inferior.

En España aparecía un único boleto acertante de tercera categoría (5 + 0) que ha había sido validado en Trintxerpe, más en concreto, en la Papelería Zurutuza, el establecimiento situado en Euskadi Etorbidea, 51. Su responsable, Marce Redondo, no ocultaba la «alegría» que sentía por el dinero que acababa de repartir. «Estoy muy contenta», aseguraba ayer a este periódico, mientras recordaba cómo se había enterado de que el resguardo tocado por la suerte se había validado en su mostrador.

«Salí de aquí ayer hacia las nueve y media de la noche –refiriéndose al martes– y cuando llegué a casa, algo me decía que podía habernos tocado. Fui a mirar los números de la peña y descubrí que teníamos cinco», explicaba Marce, que anteriormente ya había repartido algún que otro premio en juegos de azar, «pero pequeñito». «Llevábamos tiempo sin dar nada y ya teníamos ganas», añadía.

Las felicitaciones se sucedían sin apenas tregua en el interior de su negocio. «Zorionak!». «¡Qué alegría!». «¿De verdad ha tocado aquí? ¡Felicidades!».

Había quienes no acababan de creerse la noticia y acudían, boleto en mano, a Zurutuza en busca de la ansiada confirmación. «Sí, en efecto. Está premiado. Guárdelo bien porque pronto podrá cobrarlo», les informaban. «¿Y cuánto nos ha tocado?», preguntaban los afortunados. «No lo sabemos seguro, pero serán unos 500 euros por persona», les respondían.

«Aún no me lo acabo de creer. ¡Nos ha tocado el sorteo de Euromillones!», celebraba un grupo de mujeres a las puertas de la papelería entre sonrisas y abrazos. «Yo estaba desayunando cuando me ha llamado una amiga para decírmelo. El desayuno me ha sabido a gloria», comentaba otra mujer.

«Aunque no sea mucho dinero, nos vendrá muy bien. Menuda sorpresa nos hemos llevado al despertarnos esta mañana...», decía un trintxerpetarra, mientras un segundo comenzaba a hacer planes para gastar «pronto, muy pronto» el premio.