Secciones
Servicios
Destacamos
La respuesta de la London School of Economics sería la correcta y reflejaría bien las estructuras del sistema de mercado en el que vivimos. Nos ... hablarían de los costes de desalar el agua de mar, descascarillar las pipas de girasol, desgrasar la leche y descafeinar el café. Harían cálculos precisos de los gastos inherentes a la elaboración de pan sin gluten y al proceso de arrebatarle el alcohol a la cerveza y la lactosa a la leche. Dejarían claro que tras tantas intervenciones (incluimos la carne artificial sin resto alguno de animal), hay que pensar en que, dado que así ni la leche ni la birra ni el agua ni ningún otro producto saben a nada, se les ha de añadir azúcar, calcio, siropes o proteínas para que sepan a cualquier cosa. Y eso aumenta el precio. Sin embargo, al consumidor aún le asombra que lo 'sin' sea más caro que lo 'con'. Intuye, además, que todo lo que se les quita a esos alimentos no irá a pérdidas sino, fijo, se reciclará para compost o venderlo a los laboratorios. Y no es economía circular sino capitalismo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El crimen casi perfecto: la viuda negra sa que decidió matar a su marido en Villalar
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.