La Hípica pide al Ayuntamiento un terreno ante el traslado de los cuarteles de Loiola a su parcela

Después de dos décadas sin cambios en relación al traslado de los cuarteles militares de Loiola, esta semana se han desencadenado unas decisiones que se antojan trascendentales para el urbanismo de la zona y del conjunto de la ciudad. El Gobierno de España (PSOE-Unidas Podemos) ha aceptado la petición del PNV para «culminar» en 2021 la venta de las 17 hectáreas de terreno castrense al Ayuntamiento de San Sebastián para desarrollar un ambicioso programa de vivienda. El acuerdo, vinculado a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, no condiciona la operación a que Donostia ofrezca un suelo a Defensa para reubicar sus instalaciones, pero el Ministerio se encargó de aclarar a las horas que los militares seguirían en Donostia y no tardó ni dos días en precisar dónde: los terrenos de la Hípica, distantes solo 500 metros al otro lado del río. La rapidez en despejar la incógnita se explica porque los terrenos pertenecen a Defensa -pese a que son gestionados por un club civil- y estaban entre las opciones de reubicación que barajaban los militares desde hace al menos cinco años.

Los que no se olían la jugada eran los gestores del club hípico, pese a que el año que viene finalizaba la concesión para explotar las instalaciones y pese a que les había llegado el rumor de que Defensa quería vender la parcela (7,5 hectáreas).

El presidente de la Hípica, Alberto Catalán, explicó la complicada situación en la que se encuentra el club. «Tenemos unos 300 socios y unos 60 caballos, la escuela funciona muy bien con 40 alumnos que montan todos los días, pese a las restricciones obligadas por la pandemia». El bar y el concurso hípico mensual mantuvieron el tono vital del centro ecuestre hasta la llegada del coronavirus, pese a que otras voces conocedoras de la situación señalan que la actividad «ha ido a menos» con el paso del tiempo, hay «escasez de personal» y el mantenimiento de las instalaciones «deja mucho que desear».

El caso es que el club ve amenaza su continuidad a corto plazo, según reconoció su presidente, ante la intención de Defensa de trasladar allí los cuarteles de Loiola. Hay pocas alternativas para la Hípica y difíciles de concretar. La más impensable es que compartieran el mismo solar con los militares, dado que estos ya van a tener que hacer un importante esfuerzo de redimensionamiento al reubicarse en un solar que solo tiene un 44,11% de la superficie con la que cuentan los actuales cuarteles. La Hípica estaría «encantada» de que les hicieran hueco bien en la yeguada de Lore Toki (Añorga) o bien en el hipódromo (Zubieta), pero el carácter militar del primero y la específica actividad del segundo complican estas alternativas. «La única opción que vemos para que San Sebastián siga teniendo Hípica es el traslado a otros terrenos. No necesitaríamos mucha superficie: un par de pistas, un picadero y una cuadra».