

Secciones
Servicios
Destacamos
Javier Ortiz de Lazcano
Bilbao
Martes, 20 de agosto 2019, 14:47
El césped de San Mamés acabó la temporada con un gran aspecto, pero presentó una pobre imagen en el arranque ante el Barcelona. La ... zona central y la banda de la tribuna Principal mostraban calvas pese a que el verano ha sido climatológicamente propicio, no ha habido ningún concierto ni previas europeas y han pasado tres meses desde el último duelo en el estadio.
El club vizcaíno, cuyo próximo rival en San Mamés será la Real Sociedad, no se muestra preocupado. Las fuentes de la entidad consultadas ayer matizaron que es peor la sensación que ofrece desde las gradas que las consecuencias que tiene sobre el fútbol. Este argumento fue utilizado por Yuri Berchiche en Lezama. «El césped estaba bien. No me fui al vestuario con la sensación de 'qué mal está el campo' ni mucho menos. Lo vi bien y no influyó en el juego».
Sin embargo, hubo algunos momentos en los que la hierba se levantó al ser golpeada. El único futbolista que no se sujetó sobre la alfombra fue Sancet. Resbaló en el centro del campo en el tramo final del duelo, aunque dejó la sensación de que el estado de nerviosismo por su debut pudo influir.
Desde el club tranquilizan con el argumento de que entre el Barcelona y la Real Sociedad, siguiente partido en San Mamés, hay dos semanas de distancia y que luego hay un parón de Liga por encuentros de selecciones.
Sin embargo, hay un acontecimiento que puede tener repercusión. El 6 de septiembre, tras el choque ante la Real Sociedad, San Mamés será escenario de la salida de la decimotercera etapa de la Vuelta. Esto obligará a cubrir el césped. No debe sufrir deterioro, pero tampoco colabora en su mejora.
El aumento de la cubierta de San Mamés no ayuda a mantener el césped en mejores condiciones porque la cantidad de luz natural que penetra es menor. Eso obligó al club a invertir en un sistema de iluminación artificial que aporta calor y ayuda a secar el exceso de humedad.
El cuidado de la alfombra de San Mamés y de los campos de Lezama es responsabilidad de la empresa alavesa Laziturri. Además asumen estas funciones en los campos de la Real Sociedad, Eibar y Osasuna.
El contrato se firmó en 2018. La empresa alavesa sustituyó a la vizcaína Cengotita que mantuvo el césped de San Mamés -viejo y nuevo- durante 18 años y Lezama a lo largo de 20. Entre 2001 y 2003 hubo un paréntesis en el que esa misión en la vieja Catedral fue asignada a otra empresa, pero los problemas generados con el césped desembocaron en el regreso de Cengotita.
El acuerdo con Laziturri se firmó por dos años prorrogables a otros dos y, según las fuentes consultadas, por un importe anual en el entorno de 800.000 euros al año. El trato concluye a final de curso y la actual junta debe decidir si ejecuta la cláusula de ampliación.
El pobre aspecto que ofrece la alfombra de San Mamés llega pese a que en el pliego de condiciones del nuevo contrato el Athletic impuso que la empresa que se lo adjudicara debía desempeñar su labor con maquinaria nueva y aumentar el personal que trabaja en el campo. El club marcó que a diario deberían acudir al estadio cuatro operarios frente a los tres que había hasta ese momento.
El Athletic, además, contrató hace unos años, bajo la presidencia de Josu Urrutia, a un especialista que debía dirigir y marcar las pautas a la empresa que llevaba los campos. Esta labor corresponde a Ángel Muñoyerro, que era el 'greenkeeper' (cuidador del campo) del golf de La Galea.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.