El aliento no faltará en la final

No sólo será especial el partido por lo que hay en juego. En Sevilla se espera a Ayesa, de Ansoain, por lo que la carga emotiva es doble. «Nos hace mucha ilusión que un chaval del barrio pueda estar con el primer equipo», señala Arkaitz. No ve «un favorito claro», pero «si es por fútbol tiene que ganar la Real». Insiste en que habrá que «igualar en intensidad al Athletic». Señala que «hay que ganar como sea» y que en caso de victoria «lo celebraremos por videoconferencia». No oculta que «es un partido que esperamos todos con mucha ilusión, se nos ha hecho largo todo este tiempo» desde que se lograra la clasificación en Miranda de Ebro.

No se le puede negar el mérito. Ser de la Real en Bizkaia. Mauge asume que «basta que sepan que eres de la Real para que te chinchen más». Por eso la final es todavía más importante para los más de 30 componentes de Bizkaia Txuri Urdin Taldea, que defienden que «últimamente no han podido molestarnos mucho ya que la Real está mejor en Liga». Mauge es optimista de cara al partido y vaticina un «1-2 con goles de Merino y Silva». Sabe que no será un duelo sencillo porque «cada uno tiene sus bazas: unos por juego y otros por su garra» así que «no veo un claro favorito». Aunque prima la sensación de que «se puede» y de que «sería un premio merecido al juego que está practicando la Real». Lo que es seguro es que «la agonía» del último año llega a su fin.

Con una docena de abonados en la Grada Aitor Zabaleta y una veintena de en la peña, Atxuri Urdin Taldea se erige en representante realista al otro lado de la muga. En Lapurdi se anima con fervor a la Real y destacan que «es un éxito» la temporada «por mantener la competitividad en Liga y seguir peleando por entrar en Europa otra vez». Después de reservar y anular «cinco veces» el viaje a Sevilla, apuestan por un «sufrido 1-0» en la final con el '10' como goleador. Creen que «algo está cambiando en la mentalidad del club» y ahí ponen en valor «la personalidad de Imanol y el nuevo Anoeta». Entre los peñistas hubo afortunados que estuvieron en Miranda de Ebro, «imagínate la que se montó», y reconoce que «jugar una final era algo impensable hace no mucho». Por ello «lo vamos a celebrar» aunque respetando las medidas dictadas por el gobierno francés.

«Yo estuve en Zaragoza y me lo pasé increíble», recuerda Fernando, un cámara y editor de Bergara que vive en Londres y que «veré la final en el jardín de mi amigo Gonzaga». Las restricciones no dan tregua en el Reino Unido y no «podremos juntarnos los de la peña en el bar». Los más de 30 socios tendrán que dividirse para vivir un partido especial, como lo fue «el duelo de Miranda que lo vi en directo en Anduva con Lide e Ixure, dos socias de London Calling». Advierte que «somos favoritos ante el Athletic», pero que con eso no vale para levantar la Copa del Rey: «Hay que, si hace falta, bajar al barro para ganar. Como en Miranda de Ebro». Considera que el equipo de Imanol es «técnicamente mejor», pero que «muchos equipos de menor calidad nos han ganado».

José Luis lo tiene claro: «Dicen que lo bueno se hace esperar y, por lo tanto, la espera seguro que merecerá la pena». Desde Barcelona ven el partido «difícil, pero con mucha ilusión». Se agarran a que «la Real es el equipo que mejor fútbol despliega». Ver que la Real lograba el pase para una final «fue algo que nos costó asimilar. No nos lo creíamos. Fue un sueño del que todavía no nos hemos despertado. Un recuerdo que nunca olvidaremos». Pero ahora lo importante es que el título se vista de txuri-urdin y para ello se decanta por un 1-2 en La Cartuja con goles de Isak y Oyarzabal para los realistas. Sería el colofón a un año «muy largo» y el premio a una trayectoria intachable en el torneo copero.

Ane, presidenta de Madrilgo Errealzaleak, señala que «en Madrid el favorito es la Real, y en Euskadi también». Intuye un duelo «competido, emocionante y bonito». Lamenta no poder estar en Sevilla, pero «nos juntaremos por 'Zoom'» para vivir una final que supuso «una inmensa satisfacción para los que tienen las venas txuri-urdin». La trayectoria copera les llenó de «emoción» y ahora toca ponerle la guinda al pastel con un título que también se vivirá con intensidad en Madrid.

Vivir una final de la Copa del Rey siendo txuri-urdin es especial, pero más si se disputa en tu tierra. Manuel subraya que «si apoyo a la Real es gracias a aquella generación de leyendas» que hicieron vibrar a la afición en la década de los ochenta. Para esta final apuesta por una victoria por 1-3 «y me encantaría que marcara Oyarzabal». Lamenta «no poder estar en La Cartuja», pero recuerda que «hubo gente de la peña en las gestas del Bernabéu o en la eliminatoria ante el Mirandés».

En Araba también tendrá apoyo la Real. En Lanciego se reúne esta peña txuri-urdin que «estuvo en las semifinales ante el Mirandés» y que confía en el equipo: «Mi cabeza no imagina un resultado que no sea la victoria». Tanto es así que apuesta por un «5-0» ante el conjunto rojiblanco. No oculta que «no veo la hora de que llegue el día» porque «llevo toda una vida esperando este momento». Quizá por ello «después de 33 años esperando una final, lo más importante es ganarla».