Diego Rico

Jugador de la Real

«El fútbol está igualado; ni éramos los mejores ni ahora somos los peores»

– ¿Qué le ha pasado al equipo en este último mes?

– Los resultados no han sido los esperados, sobre todo porque hemos perdido cinco puntos ante nuestros aficionados. Pero sabíamos que podía venir una racha mala y ahora lo que queremos es revertirla ganando al Cádiz.

– Viendo el calendario y que solo había un partido por semana, nos las prometíamos muy felices...

– Nunca hay que dar por hecho triunfos antes de jugar los partidos. Para ganar hay que hacer las cosas muy bien.

– ¿Cómo se ve la actual situación desde dentro del vestuario?

– Con tranquilidad. Creo que los pequeños detalles son claves en el fútbol. Contra el Valladolid no merecimos perder pero ellos aprovecharon su ocasión. Tampoco es normal que nos hagamos dos goles en propia puerta en los dos últimos partidos. Ante el Espanyol, excepto en los últimos minutos, hicimos un buen partido. Ahora no estamos en la mejor dinámica pero somos nosotros los que debemos cambiarla.

– Con Silva en el once la Real ha ganado el 67% de los partidos en los tres últimos años y sin él, el 29%. ¿Tan importante es?

– Es un jugador clave para nosotros por la calidad técnica y la visión de juego que tiene. Eso es indudable. Hay pocos futbolistas que marquen las diferencias como él. A partir de ahí, creo que tenemos un grupo muy fuerte con alternativas en esa posición como para no depender exclusivamente de él. Lo vimos en Cornellá ante el Espanyol y en los partidos del Camp Nou y el Bernabéu.

– Verle entrenar por segundo día consecutivo con el grupo les cambiará hasta el humor, ¿no?

– Es una gran alegría, sin duda. No solo por Silva sino también por Momo Cho, que es otro gran jugador. Han estado parados un tiempo y es muy importante para los partidos que vienen ir recuperando efectivos.

– Imanol dijo en Mestalla que los jugadores no habían estado al 100%, ¿qué les pasó?

– Tiene razón porque a estas alturas todos se juegan la vida y si no aprietas no puedes sacar los partidos adelante. Te meten un gol y se acaba la historia.

– Remiro habló de que el equipo había estado blando, ¿fue así?

– Puede ser que en las áreas o en las segundas jugadas cometiésemos errores. Ganar las disputas ha sido uno de los puntos fuertes de esta temporada y tenemos que volver a esa línea.

– ¿Peor que la derrota fue la mala imagen que se ofreció?

– No sé sí fue tan mala. Creo que tuvimos oportunidades y ellos tampoco nos hicieron tantas. Pero no sirve de nada pensar en el pasado y sí en el partido del Cádiz.

– ¿Cómo se explica que el bajón en los resultados haya venido justo cuando no había partidos entre semana?

– Nunca se sabe. El fútbol es así. En octubre y noviembre jugamos todas las semanas dos partidos y ganábamos. Y ahora nos ha costado más. No sabría decirte por qué ha sido así.

– ¿Puede que Imanol haya aprovechado para hacer entrenamientos de calidad para lo que viene ahora y les haya faltado chispa el fin de semana?

– Jugar un partido entre semana es más exigente que un entrenamiento duro, por lo que no puede haber ninguna excusa. Quizás sea cuestión de ser más eficaces en las áreas.

– ¿Quizás es que lo normal es lo que ha pasado en febrero, como dijo Imanol en Valencia, y no lo de antes, estar tan cerca de Barcelona y Real Madrid?

– El fútbol está muy igualado. Ni antes éramos los mejores ni ahora somos los peores. Somos los mismos y lo que tenemos que hacer es mantener ese equilibrio que nos ha traído hasta aquí.

– ¿Es malo fijarse objetivos en el fútbol? Lo digo porque cuando empezamos a hablar de Champions ha llegado el bajón...

– Yo soy partidario de fijarnos objetivos cercanos, en este caso el Cádiz. Si no ganas el siguiente partido no vale de nada mirar a junio.

– Pero llevando tantas semanas terceros resulta inevitable ilusionarse con la Champions, ¿no?

– Los aficionados, sí. Nosotros tenemos los pies en el suelo y sabemos que esto es muy largo. Todos los equipos se están jugando la vida y ganar cuesta mucho.

– ¿Pero cómo es posible semejante cambio en unos pocos días de las visitas al Camp Nou y el Bernabéu con tan buena imagen a lo que ha venido después?

– Esos dos partidos estuvimos muy bien pero eso no significa que luego le vayas a ganar al Valladolid. Hay que estar igual de concentrado en todos los partidos porque cada rival tiene distintos jugadores y diferentes estrategias que hay que saber combatir también.

– ¿Cuesta más ganar los partidos en la segunda vuelta? La pasada ganada solo lo hicieron dos de los siete primeros...

– Quizás sí, porque quedan menos partidos y hay que apretar para cumplir los objetivos. Los que están abajo, por mantenerse, los que aspiran a ir a Europa, para no descolgarse... Los partidos se aprietan más y son mucho más cerrados.

– Pero al equipo sí que le está costando más generar peligro y hacer ocasiones, ¿no?

– Más que crear oportunidades, lo que nos está faltando es el punto de efectividad en el remate que teníamos antes. También una pizca de suerte, porque encajar dos goles en propia puerta en dos partidos seguidos no es normal.

– ¿Y cómo se recupera esa efectividad en el área contraria?

– Es una cuestión de seguir llegando, porque tarde o temprano vendrán los goles de nuevo. Hemos demostrado esta temporada que somos un equipo que tiene gol, así que tampoco me preocuparía demasiado.

– ¿Están más cómodos jugando con cuatro en el centro del campo que con tres?

– Con el rombo hemos jugado más partidos y nos ha dado buenos resultados, pero eso no quiere decir nada. Contra el Espanyol jugamos 1-4-3-3 y jugamos muy bien. Cada partido es un mundo, los rivales intentan frenar tus puntos fuertes y es bueno manejar distintas alternativas para hacer daño al contrario.

– El Cádiz es otro de esos equipos que se están jugando la vida y venderán cara la derrota, ¿no?

– Así es. Lo estamos viendo en las últimas jornadas. Hay que salir muy concentrados y ganarles en intensidad para demostrar que nosotros también nos jugamos mucho. Ésa es la clave, que los demás vean que no estamos de paseo y que también vamos a muerte a por la victoria.

– En el plano personal lo está jugando prácticamente todo esta temporada, ¿qué ha cambiado respecto a la pasada?

– Principalmente, que no he tenido lesiones. El año pasado estuve más tiempo parado, tuve alguna recaída y se hace difícil arrancar, parar, volver a arrancar... Ahora llevo varios meses seguidos jugando y se nota mucho en cuanto a confianza porque te atreves a hacer más cosas en el campo.

– En defensa se le está viendo con una fiabilidad muy alta. Lo dicen las estadísticas...

– Es por eso, porque si no te lesionas estás al ritmo de todos y puedes competir mejor. Yo intento echar una mano al equipo en lo que mejor se me da.

– ¿Tanto le cambia a un jugador tener confianza?

– Sí, porque te permite ser más atrevido. En mi caso, todavía puedo mejorar a la hora de centrar, dar el último pase o definir cuando llego a buenas posiciones en ataque. Es cuestión de insistir para ganar confianza en esas acciones.

– En Mestalla firmó dos buenos remates desde fuera del área. ¿Cada vez lo intenta más?

– En todos los equipos en los que he estado he hecho goles. En Inglaterra no marqué con el Bournemouth hasta la tercera temporada pero lo conseguí. Como lateral intento también echar una mano al equipo y en Valencia vi la oportunidad y no me lo pensé. Por desgracia no entró. Me hizo mucha ilusión cuando me estrené como goleador con la Real esta temporada ante el Sheriff en el partido de la Europa League.

– En los últimos partidos ha visto tarjetas por las que ha sido sustituido. ¿Alguna no era evitable?

– El juego va muy rápido y no hay tiempo para pensar demasiado. Intentas frenar al contrario para que no te haga daño con ese ataque. No creo que yo sea un jugador duro que haga muchas faltas.

– La semana que viene se cruzan con la Roma en Europa, ¿quedó contento con el sorteo?

– Es un rival difícil, pero a estas alturas cualquier lo habría sido.

– Lo que nadie quería es volver a cruzarse con el United, ¿no?

– No, pero seguro que ellos tampoco querían cruzarse con nosotros. Al final fuimos los que quedamos primeros en el grupo.

– ¿Conoce el Olímpico de Roma?

– No, no he jugado nunca. Ya me apetece hacerlo porque es un estadio histórico.

– ¿Mejor la Roma que enfrentarse, por ejemplo, a un Shakhtar con menos pedigrí y exiliado en Varsovia por la guerra?

– Cualquier rival iba a ser complicado, así que me daba igual, aunque medirse a un histórico como la Roma es un reto atractivo.

– ¿Prefiere jugar el encuentro de vuelta en casa?

– Yo sí. Si hacemos un buen partido en Roma, el Reale Arena va a estar a reventar en la vuelta. Y eso siempre es un plus.

– La Roma perdió el martes con el colista Cremonese...

– Así es el fútbol. Si te descuidas un poco cualquier equipo te puede pintar la cara. Mira el Almería contra el Barcelona. Contra nosotros seguro que saldrán a tope.

– ¿Qué supone enfrentarse a un equipo dirigido por Mourinho?

– Es un gran entrenador, su palmarés está ahí, pero nosotros tenemos a Imanol. Jugamos contra la Roma, no contra Mourinho. En Inglaterra ya nos enfrentamos dos veces contra el él, primero cuando entrenaba al United y luego al Tottenham.

– ¿Haber competido tan bien en Old Trafford, Camp Nou y Bernabéu esta temporada les hace ir con otro punto de confianza al Olímpico?

– Son experiencias que vas acumulando y te ayudan en situaciones así.

– ¿Está preparada la Real para llegar tan lejos como en su día lo hicieron el Villarreal y el Sevilla?

– Por supuesto que la Real está capacitada pero hay que demostrarlo. Tenemos una grandísima plantilla y estamos muy ilusionados.

Rico concluye contrato el 30 de junio y las posturas para su renovación están alejadas porque el club le ha presentado una oferta a la baja y para solo un año. El burgalés apuesta por centrarse en el presente y firmar un buen final de temporada con el que convencer a los técnicos.

- ¿Es más difícil centrarse sin tener el futuro atado?

- No. Yo voy partido a partido. Ahora estoy pensando en el Cádiz y no pienso en otra cosa. Ya se verá qué pasa en el futuro.

- ¿Pero cuál es su deseo?

- Yo quiero quedarme en la Real porque estoy muy a gusto. Pero lo importante es lo que necesite el equipo.

- ¿Se ve la próxima temporada en la Real?

- Ojalá, pero no es algo que dependa de mí. Yo solo puedo seguir trabajando para convencer a la Real de que puedo ser útil en el futuro.

- ¿Qué tiene que darse para que se quede?

- Esa una pregunta para la Real, que es quien tiene que valorar si estoy preparado para aportar cosas en los próximos años o no. Yo ahí no puedo entrar. Si es que sí, encantado, y si es que no, pues agradecer el trato que me han dado durante estos dos años porque ha sido realmente bueno.

- No le veo muy optimista...

- Ojalá me quede, pero el fútbol es así. No siempre depende del deseo de una parte. Si por cualquier motivo no puedo renovar tendré que buscar oportunidades en otro sitio.

- Pero se le ve tan a gusto en el club, el vestuario y la ciudad...

- He encajado muy bien. Estoy muy agradecido porque todos me han ayudado mucho. Pero que yo siga es una cosa de dos. Quedan tres meses aún en los que puede pasar cualquier cosa.

- Con 30 años recién cumplidos me imagino que buscará como mínimo un contrato por dos temporadas, ¿no?

- Ya digo que es algo que depende del club. Si considera que puedo aportar algo en dos años o no. Tampoco dramatizaría, porque la relación con el club es muy buena y es cuestión de esperar a ver qué pasa.