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Traoré y Godts se dan la mano para celebrar un gol en el partido ante el Maccabi Tel Aviv de Europa League. EFE
Real Sociedad-Ajax

Obsesión por tener el control del balón

Escuela holandesa. El Ajax no ha perdido su ADN en el juego con el italiano Farioli al mando, que se cimenta en la posesión de la pelota y la agresividad defensiva sin ella

IMANOL TROYANO

Miércoles, 27 de noviembre 2024, 01:00

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    Juego de posición

Un principio básico del Ajax de Farioli es ordenarse en el campo a través del balón. A diferencia del Viktoria Pilsen, último rival europeo de los realistas, la Real se va a encontrar mañana en Anoeta a un adversario que va a saltar al terreno de juego con el firme propósito de discutirle la posesión. El cuadro neerlandés necesita estar en permanente o con el cuero para respirar y se emplea con fiereza a la hora de recuperarlo tras pérdida. Es un equipo moderno, como cabía esperar en una institución como la suya.

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    Un dibujo volátil que se ajusta al rival

El Ajax no se comporta como un equipo encorsetado, todo lo contrario. No se le puede etiquetar con un sistema cerrado, aunque trate de partir de un dibujo 1-4-3-3 en fase ofensiva. La posición del balón transforma el dibujo del cuadro neerlandés. En fase de iniciación los laterales (tanto izquierdo como derecho) pueden aparecer en zonas interiores para liberar los espacios exteriores y hacer una salida de tres desde atrás. El pivote (Henderson o Van den Boomen) también puede caer a los costados para facilitar la construcción de juego.

Más complicado es descifrar el esquema del Ajax sin balón. En ocasiones se empareja al hombre, mientras que puede adquirir distintas formas desde el 1-4-4-2, hasta el 1-4-1-2-3 o el 1-4-1-3-2. Henderson, desde el pivote, también suele incrustarse en ocasiones entre centrales para formar una línea de cinco con la que poder contener las embestidas rivales. Los de Farioli se adaptan a las características del contrario y a partir de ahí comienzan a diseñar su mecanismo defensivo.

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    Movilidad de interiores y laterales

Henderson ha regresado a Europa tras su errática experiencia en el fútbol saudí para mantener el equilibrio en este jovencísimo Ajax. El exjugador del Liverpool capitanea ahora al cuadro neerlandés y se encarga de hacer de pegamento entre las dos primeras líneas. Le flanquean en el centro del campo dos interiores con clara vocación ofensiva: Fitz-Jim y Taylor (se perderá el partido por sanción). Klaasen, que ha regresado a Ámsterdam tras su aventura en el Inter de Milán, posee un perfil más contenido, y no ha sido inscrito en la Europa League. Fitz-Jim y Taylor tienen la capacidad de estirar al equipo por los pasillos interiores y han demostrado una buena llegada desde segunda línea. Ambos anotaron en la última jornada de Europa League. No son los únicos que sorprenden con su altura. El lateral izquierdo Hato es un defensor con mucho despliegue. En fase defensiva puede llegar a saltar al lateral contrario.

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    Atraer para correr y apretar alto para robar

El rival de la Real va a tratar de llevar la batuta del encuentro para luego acelerar el juego a través de sus extremos e interiores. Un plan de juego que también lleva a cabo el conjunto blanquiazul cuando busca sacar de la madriguera al adversario. La velocidad de los jugadores de banda Godts (lesionado), Traoré, Akpom o Rasmussen es una de las grandes amenazas del Ajax en la parcela ofensiva. Los realistas tendrán que estar atentos en los repliegues para evitar que ellos puedan tener opciones de correr con metros por delante. Estos jugadores también son muy solidarios para ejercer la presión en campo rival y robar en posiciones avanzadas.

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    Brobbey, el delantero pivote

Farioli pierde a una pieza importante en ataque con la baja de Godts, quizás el jugador más desequilibrante del equipo. Traoré, que jugó cedido en el Villarreal la segunda mitad de la pasada temporada, tampoco pondrá las cosas sencillas por derecha. El técnico italiano tiene claro quién es su nueve. Brobbey es el delantero centro, que no se caracteriza por ser un gran goleador, pero que sí tiene mucha influencia en el juego de ataque neerlandés. El internacional con Países Bajos sujeta bien el balón de espaldas a portería y posee una gran habilidad para girarse y dejar atrás su marca. Recuerda a la figura del pivote del fútbol sala. Los centrales blanquiazules tendrán trabajo.

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