Xabi Alonso y Roberto Olabe diseñan el nuevo Sanse

El nuevo Sanse, en todo caso, traerá cambios con las bajas de figuras que han sido importantes durante las últimas temporadas. Con la salida de Alex Petxarroman al Athletic y la llegada de Unai Veiga a la UD Las Palmas, el Sanse pierde a dos de sus capitanes. Y aún está por ver qué pasa con el tercero. Ekaitz Jiménez, que termina contrato el 30 de junio, todavía no ha recibido ninguna propuesta de renovación mientras su entorno está pendiente de la decisión del club. En una temporada en la que no contaban con él –salió del club y semanas después volvió a fichar por la Real–, ha tenido una importancia considerable en los planes de Xabi Alonso. Con 25 años es el jugador más veterano del equipo y en caso de no continuar el plantel perdería experiencia.

Así las cosas, además de Petxarroman, Veiga y Jiménez, también terminan contrato Xeber Alkain y Aitor Aranzabe. Tanto el extremo como el centrocampista han sido vitales en la consecución del ascenso y a priori tendrán opción de renovar su contrato.

Las reuniones se están produciendo durante estos días y la dirección de fútbol podría comunicar sus planes en breve. El resto de jugadores, salvo alguno de la Real Sociedad C que ha tenido minutos con el Sanse, tienen contrato en vigor.

Otra de las cuestiones que está encima de la mesa es saber por qué tipo de fichajes apostará la dirección deportiva. La plana mayor tiene que decidir por dos tipos de perfiles a la hora de incorporar futbolistas. Sea quienes sean, el club tampoco tiene pensado reclutar una gran cantidad de jugadores para jugar en Segunda. Se competirá con la columna vertebral que lleva años progresando en Zubieta. En todo caso, la dirección deportiva duda en fichar a algún jugador experimentado para las posiciones más débiles o por su parte, incorporar futbolistas jóvenes que puedan rendir inmediatamente, pero que a su vez tengan opciones de poder jugar en el primer equipo en un futuro.

La plantilla también apunta a tener caras conocidas. Jugadores con contrato en vigor como Andoni Zubiaurre –hasta 2022– o Näis Djouahra –hasta 2023– podrían tener su sitio en el nuevo Sanse. El portero tiene menos posibilidades que el francoargelino, que apunta a jugar a las órdenes de Xabi Alonso en Segunda tras completar una buena temporada en el Mirandés. Del mismo modo, la Real tendrá que asumir que los potrillos pasan a tener contrato profesional, algo que supondrá algo más de dos millones de euros, teniendo en cuenta que cada jugador tiene que cobrar mínimo 80.000 euros por salario mínimo. El verano no ha empezado pero el Sanse ya se está cociendo a fuego lento.