El Gobierno Vasco recuerda que «si actuamos con rigor y responsabilidad, la movilidad se puede mantener»

El Gobierno Vasco está preocupado con la evolución negativa de la pandemia en Euskadi en vísperas de la Semana Santa. Los contagios van en aumento y la presión asistencial sigue siendo alta en las Unidades de Críticos. La situación es de gran incertidumbre y estamos en unos días críticos para constatar el devenir de la pandemia y una eventual modulación de las las medidas restrictivas en vigor.

Aunque la semana pasada el coordinador del comité técnico del LABI, Jonan Fernandez, advirtió de que «no se descarta» la opción de que se vuelva a implantar el cierre perimetral municipal para Semana Santa, este lunes ha instado a los ciudadanos a actuar con rigor en el cumplimiento de las medidas. «Si la movilidad es reponsable, nos desplazamos en grupos pequeños, sin interacción entre burbujas, la movilidad se puede mantener», ha señalado Fernandez.

Fernandez ha señalado en una entrevista en Euskadi Irratia que los datos referidos a denuncias interpuestas por cometer infracciones durante el puente festivo, en el que ha habido una gran movilidad, han sido «buenos» si se comparan con el anterior fin de semana, «porque además tenía un día más».

De cara a las vacaciones de Semana Santa y el posible riesgo de cometer los mismos errores que en Navidades, el coordinador del comité técnico del LABI considera que «las medidas que tenemos en Euskadi son severas y la intención es mantenerlas».

El miércoles se reúne el comité de expertos del LABI para estudiar el devenir de la pandemia, pero de momento «no hay intención» de que se reúna el LABI político, el que preside el lehendakari y el que decide la modulación de las restricciones, tanto para aliviarlas como para endurecerlas, a partir de las recomendaciones y propuestas de los expertos. «Lo que está claro es que la comisión técnica se reunirá el miércoles para analizar los datos y la evolución y a partir de ahí le corresponde al lehendakari convocar la comisión institucional para la semana que viene o no. Habrá que ver», ha dicho.

Fernandez ha incidido en que estamos «en una situación difícil», por lo que las previsiones hay que hacerlas a corto plazo. «Nuestros expertos hacen previsiones a 3-4-5 días para ver hacia dónde puede ir la tendencia, pero también vemos que se conocen algunos datos pero influyen elementos que desconocemos, por lo que hay que estar monitorizando constantemente la situación».

La incidencia acumulada a 14 días ha vuelto a subir hoy en Euskadi y ha alcanzado los 223 puntos, 24 más que hace 10 días. Además, la ocupación de las UCIs de los hospitales vascos no consigue descender. Ayer había 90 pacientes en las unidades de críticos, 3 más que la jornada anterior. A pesar de la negativa evolución, Fernandez ha recordado que hay que tener «perspectiva». En noviembre, por ejemplo, esa tasa alcanzó el pico de 890 casos y en enero llegó a 650. «Desde entonces hemos bajado hasta 199», cuando tocó suelo el pasado día 10, cuando a partir de esa fecha ha ido subiendo con pequeños incrementos. «Está claro que la tendencia a la baja se ha frenado y llevamos 10 días subiendo un poco. Aún no se ve claro cuál puede ser la evolución y por eso es tan importante comprobar lo que pasa estos días», ha destacado. Una subida de la curva «muy vertical» llevaría a encender la luz de alarma.

En caso de que la curva se empine e hiciese falta un endurecimiento de las restricciones, Fernandez ha reconocido que «el margen» que tiene el País Vasco «no es muy grande, pero sí hay un margen para adoptar medidas». En todo caso, no quiere crear «falsas expectativas y si se da algún paso, hay que explicarlo bien. Lo que sabemos ahora es que se ha parado el descenso, y que los datos de esta semana son muy importantes para ve si se consolida la tendencia al alza».