Ideas innovadoras para comerse el futuro

Eran palpables los nervios en el Centro Ignacio María Barriola, en el Campus de la UPV/EHU de San Sebastián. También a apenas 100 metros de ese lugar, en el Centro Carlos Santamaría. Entre ambas sedes universitarias se repartían los nueve grupos finalistas de la edición 21/22 de STARTinnova, el programa pedagógico impulsado por EL DIARIO VASCO que lleva ya una década apoyando a los centros educativos en el fomento del espíritu emprendedor entre los estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional. Siempre con el apoyo de instituciones como Adegi, Bic Gipuzkoa, Gobierno Vasco; de colaboradores esenciales como la UPV/EHU y Tknika; y un importante núcleo de empresas representativas de Gipuzkoa (Cementos Rezola-HEIDELBERGCEMENT Group, Fundación Michelin, Goizper Group, Grupo Wisco, Irizar, KSB, Pneumax, Sarralle y Unceta).

En el auditorio del Barriola defendían su proyecto los finalistas de la categoría 16-17 años. En el del Santamaría, los de la categoría de mayores de 18 años. La mañana del miércoles suponía para ellos el colofón a muchas horas de trabajo. Debían exponer en sólo diez minutos la idea que les había llevado a ser elegidos por el Comité Evaluador para la gran final entre más de 190 proyectos. Ante ellos, el tribunal, el público y la responsabilidad de comunicar bien su propuesta, ya que los 'jueces de la contienda' valorarían en igual proporción el proyecto y la presentación (valía un 50 % cada uno).

Los triunfadores de la jornada fueron 'Las 4 M' en la categoría de 16-17 años y TMS en la de mayores de 18. Las primeras con una idea tan simple como brillante: un cargador de móvil que guarda su cable en el interior para evitar los engorrosos enredos en el bolso o en el bolsillo. La idea de TMS se basaba en una máquina diseñada para automatizar las tomas de medicación con distintos sistemas, como dispensadores o alarmas para así evitar que los pacientes o los sanitarios se olviden de la medicación.

Ambos proyectos tuvieron como punto en común una gran exposición que supieron valorar los del tribunal. Llamó especialmente la atención la de 'Las 4 M' -del Instituto Koldo Mitxelena-. Naia Brit, Naia Vázquez, Paula Salinas y Zuriñe Moreno se desenvolvieron como si llevaran toda la vida hablando en público e hicieron incluso participar a los asistentes, dirigiéndose a ellos con preguntas.

En esta categoría, segundo fue 2. Sigisagak -IES Orixe BHI-, el tercer lugar fue para Bafre and Company -IES Hernani BHI-, cuarto fue Nanner -Urretxu Zumarraga Ikastola- y la quinta plaza para Fiwi.it -IES Hernani BHI-. Entre los mayores de 18 fue Croquettak -CREIPS La Salle Berrozpe HLBHIP- quien fue segundo, Muger -IES Oianguren BHI-, tercero; y EE5 Taldea -Oteitza Lizeo Politeknikoa-, cuarto.

Todos los finalistas tuvieron su premio. Una tablet para los campeones, un smartphone para los segundos, una pulsera de actividad para los terceros y un cargador inalámbrico para los demás finalistas.

STARTinnova quiso reconocer asimismo el trabajo realizado por estos estudiantes y sus profesores durante los cinco meses que dura el programa entregando un trofeo conmemorativo a representantes de los equipos directivos y docentes de los centros finalistas.

La décima edición de STARTinnova ha sido la de la vuelta a la presencialidad. Tras un 2021 en el que el evento final tuvo un formato online a causa de la pandemia, en esta ocasión volvió a tener lugar de forma presencial y con público. Cerca de 200 personas se dieron cita para apoyar a los finalistas en uno de los días más importantes de su vida y se puede decir que el público jugó su papel, ya que muchos de los compañeros de los grupos participantes apoyaron desde sus asientos a sus amigos y se hicieron notar cuando se dio a conocer la identidad de los vencedores. Había incluso quien fue con pancartas de ánimo para sus proyectos favoritos.

Poco antes de la ceremonia de entrega de premios, que como el resto del acto estuvo presentada por Laura Chamorro -Macarena Tejada presentó la final para mayores de 18-, tuvo lugar una interesante ponencia por parte de Silvia Serna y José Rodríguez, de Arbola Coaching Pertsonak.

Ellos pusieron en pie al auditorio 'buscando el Norte' con distintas dinámicas de grupo y les trasladaron a los jóvenes que el futuro está en sus manos, aportando interesantes datos como el que subrayó José Rodríguez: «En 2030, el 75 % de los puestos directivos van a estar ocupados por jóvenes. El futuro es para vosotros». El ponente hizo también un claro llamamiento a «las empresas y las organizaciones» para que «sean atractivas», para lo cual considera que deben «escuchar a las personas y a los jóvenes».

Asimismo, Serna invitó a cada uno de los jóvenes que se dieron cita en el auditorio a buscar su 'Ikigai', que es una palabra japonesa que viene a representar algo así como «tu razón de ser». Y es que es fundamental para emprender «saber cuál es mi don, mi talento y, sobretodo, atreverse a creer en uno mismo». Este último paso ya lo dieron los más de 850 alumnos de los 31 centros educativos de Bachillerato y Formación Profesional que han participado en STARTinnova.

Ander Beracoechea, Cristian Cuadrado, Eneko Baltanas y Julen Barrio triunfaron con una máquina que ayuda a recordar los horarios de toma de medicación. Los del grupo estaban felices tras la final y explicaban que «elegimos TMS entre dos ideas porque tenía relación con lo que hacemos en la escuela». Según iban trabajando en el plan del proyecto «nos dimos cuenta de que lo podíamos sacar adelante».

Una vez sabido que habían llegado a la final, «trabajamos la presentación», aunque eso no impidió que estuvieran «nerviosos» a la hora de defender su proyecto. Pese a ello, quedaron satisfechos con el resultado «porque creíamos que lo habíamos hecho bien». En todo el proceso, lo que más han disfrutado ha sido «la fase de calcular los costes» de su proyecto.

Naia Brit, Naia Vázquez, Paula Salinas y Zuriñe Moreno llamaron la atención con la presentación de su proyecto: un cargador que tenía espacio en el interior para guardar el cable y evitar así que se enrede con otros dispositivos. Confiesan que «habíamos dedicado mucho tiempo a la presentación, pero estábamos muy nerviosas» en el momento de salir a exponer.

Y ¿cómo decidieron apostar por esta idea?: «Planteamos una tormenta de ideas y nos quedamos con cinco, de las que descartamos tres y al final nos decantamos por esta porque nos dimos cuenta de que era lo que necesitábamos». Pese a que el proyecto era prometedor, «no esperábamos llegar a la final. Hicimos el proyecto porque era para la ikastola y nos llevamos una sorpresa al saber que llegamos a la final».