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elene arandia
Martes, 18 de febrero 2020, 06:31
Tolosa se prepara para envolverse en la vorágine carnavalera y está dispuesta a 'mejorar' el problema que acompaña a las fiestas en los últimos ... años: el «excesivo ruido». El volumen que ha adquirido la fiesta ha estado unida a esta problemática, un tema recurrente en las reuniones de valoración cada año. Se trata de un fenómeno 'nuevo' en esta fiesta atribuible, en parte, a la alta y variada participación de la gente, que se relaciona no sólo con las carrozas del desfile, también con la creación de pequeñas plataformas juveniles.
La preocupación de la ciudadanía ha ido en aumento; el Ayuntamiento de Tolosa ha ido adoptando diferentes medidas con el objetivo de garantizar la convivencia y dar solución al problema de la contaminación acústica que han ayudado a «liberar» el caos en la zona céntrica de la plaza del Triángulo, pero los carnavaleros inciden en que el problema se ha trasladado a otros puntos céntricos, como el paseo San Francisco.
La «gravedad» de la situación, en cambio, ha llevado al consistorio a adoptar medidas más drásticas. Este año, con el objeto de seguir dando pasos, ha contratado un servicio de asesoramiento en materia de contaminación acústica y seguridad, cuyo estudio y recomendaciones han sido trasladados y contrastados con los grupos carnavaleros y la ciudadanía tras la aceptación de todos los grupos municipales en diversas reuniones realizadas.
Se realizarán mediciones concretas e inspecciones en cada una de las carrozas y comparsas; se instalarán limitadores de sonido en los equipos de música; no se podrá superar el número de decibelios permitidos, 90 dB; y se restringirá el horario para poner música en la calle, no se podrá poner música desde la una de la mañana.
La seguridad es otro de los aspectos en los que el consistorio ha puesto el foco determinando que la entrada a la plaza de toros se dividirá en dos espacios para que el de las charangas y asistentes se realice de una forma «más ordenada y segura».
El Ayuntamiento tiene claro que los Inauteriak tienen un carácter popular por lo que incide en la «implicación» de la ciudadanía para garantizar la buena convivencia. El límite del volumen, en cambio, es uno de los puntos que más debate ha generado entre algunos grupos participantes, que no descartan tomas medidas de presión, entre ellas una parada simbólica de dos horas el Domingo de Carnaval y colocación de pancartas.
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