El contagio en Iurreamendi, un antes y un después

En Tolosa, el resumen de lo que están siendo estos quince días de aislamiento viene marcado por el contagio en la residencia Iurreamendi, que marcó un antes y un después en la crisis. Casi el 60% de todos los casos positivos registrados en la villa procede de este centro de mayores, donde se han contagiado residentes y trabajadores. Por eso, a los tolosarras les parece que hay que tener en cuenta este dato para contextualizar la incidencia global de la pandemia en la localidad. De los cuarenta positivos detectados en la residencia, trece son asintomáticos.

La alcaldesa, Olatz Peon, que coordina una 'Mesa de Prevención' integrada por técnicos y concejales de todos los partidos políticos, está agradecida a la población «por su responsable actitud» en estos días, y por las donaciones anónimas de guantes y material sanitario.

La ciudadanía resiste al aislamiento con imaginación y resignación. Ha sonado la música de carnaval en muchos balcones, también un 'Ixil Ixilik' colectivo este sábado, y no faltan iniciativas para hacer más llevadero el encierro. El Topic, por ejemplo, organiza todos los días en su página web talleres para fabricar marionetas, y hay tolosarras que ofrecen clases diarias 'on line' de gimnasia, pintura y cocina.

Tolosa es una población donde el comercio minorista tiene mucha importancia (es el municipio vasco con mayor ratio de establecimientos comerciales), y el sector se enfrenta a la crisis con preocupación. Desde la asociación de comerciantes Tolosa&Co lanzan un ruego. «Por favor, que no se olviden del pequeño comercio cuando todo esto pase. Seguiremos aquí».

En cuanto a la industria, desde la agencia de desarrollo 'Tolosaldea Garatzen' confían en que esta crisis sea más superable que la de 2008, aunque la afección a sectores hasta ahora operativos pero que, a partir de hoy, no podrán desarrollar su actividad, ha caido como un jarro de agua fría en muchos talleres y pymes de la localidad.