LUCE, una mirada de Tolosa hecha legado

Quizá no le resulte extraño pasear por las calles del municipio y encontrarse con la misteriosa o llamativa palabra LUCE en las paredes o farolas. LUCE ha vuelto a Tolosa, pero en esta ocasión su mirada ha dejado un gran legado. El artista valenciano acaba de presentar su último trabajo, la muestra 'La importancia de estar', que permanecerá expuesta en la galería GKo de la calle Mayor hasta el 22 de febrero.

Este trabajo surge de la residencia de creación que el artista ha realizado los últimos dos meses en GKo Art Studio de Ibarra, desde donde ha aprovechado para conocer mejor Tolosa y formalizar su trabajo, que hoy se acerca a la experimentación y el arte conceptual. La influencia del municipio ha sido «total» en su trabajo, y es que Tolosa es un lugar que además refleja el cambio artístico que ha tenido el artista, quien afirma encontrarse en una segunda etapa. La visita de LUCE ha sido más larga en esta ocasión, la última vez que vino a Tolosa fue en 2016 en el festival Beantatuz, y en su estancia han sido muchas las «curiosidades» y «estímulos» que le han inspirado y que surgen, dice, desde la experiencia de caminar. «El motor de mi trabajo está en la ciudad y en disfrutar de la ciudad bien en bici o caminando. He visto muchas curiosidades.

Ha estado lloviendo durante un mes, por lo que me he fijado y entendido mejor la importancia de los soportales en las calles. Otra de las cosas es el uso de las pegatinas y su carga política, en comparación con otras ciudades que he visitado donde tienen otra vertiente artística, me he fijado en la relación de bici y persona a pie, ya que en mi ciudad ahora mismo hay mucha crispación, en la importancia del pequeño comercio, fruto de una economía muy dividida, en la cercanía del producto, el mercado, en que es un lugar con otra relación con la tierra, y por supuesto en los tonos y colores del otoño y la vegetación, y la gran autovía entre Ibarra y Tolosa que lo he definido como un gran soportal», añade LUCE.

Interesado en la escritura y su memoria, el trabajo artístico de LUCE se explica a partir de tres cualidades personales que marcan su personalidad: la curiosidad hacia el entorno en el que vive, la capacidad para captar lo excepcional y el sentido del asombro. Cuando Lucas se convirtió en LUCE, su campo era el graffiti y su hábitat el centro de Valencia, lo que entendió como una «excusa» para explorar la ciudad antes que como un fin en sí mismo. La inquietud por generar llamadas de atención y suscitar preguntas en el observador ocasional, en cambio, le llevó a abandonar la escritura de su nombre, a «desaparecer como intermediario», y en esta «segunda etapa» artística empieza a descubrir nuevas técnicas y a abrirse a otros espacios y formas de expresión, pero sin dejar la calle.

La muestra cuenta con diversas piezas expositivas que están interconectadas. La primera consta de cuatro recipientes o botes de pintura que el autor encontró a su llegada, en el Garbigune. Cada una de ellas lleva un nombre escrito por el propietario, en el que LUCE se ha basado para imaginar y recrear la casa y habitación de los mismos. Para ello, ha construido unas maquetas y ha pintado con esos colores los espacios descritos, donde encontramos 'El cuarto de Garbiñe' o 'Negro museo' perteneciente al Topic, entre otros. «La relación con el espacio en este caso ha sido con los colores que he encontrado. Ahora mismo o en un momento concreto, hay o ha habido unas casas y espacios en Tolosa que tienen otra estructura de vivienda pero están pintadas de ese color», afirma LUCE.

Cuenta Murua que el valor de estos intercambios artísticos es la «interesante mirada» que nos ofrecen los artistas que pasan un tiempo en el municipio sobre «aspectos del día a día que tenemos asimilados». Otra de las obras que encontramos en la galería es el 'diccionario visual' que el artista ha creado tomando como base fotografías que ha realizado de forma espontánea con su teléfono móvil a las señales y los carteles escritos en euskera que cuentan con su traducción al castellano. «Nos deja este diccionario como referencia de que es posible venir a un lugar como Tolosa donde el idioma es fundamental, pero con un poco de empeño en nuestra comunidad es posible llegar a una comprensión del idioma a través de este diccionario básico de palabras», cuenta Garikoitz C. Murua desde la galería.

La muestra cuenta a su vez con unos 'diarios' que el artista ha realizado sobre varias tablillas de madera que conforman un gran retablo donde ha tallado a fuego todo tipo de pensamientos, reflexiones, experiencias y palabras que comenzaron como una correspondencia a principios de año y ha continuado tras su experiencia y estancia en el municipio hasta su despedida. El artista hace alusión incluso al reflejo de cartografías de ciudades vistas desde arriba, conexiones mentales «destinados por naturaleza al olvido», que son fijados a fuego a una madera que les da peso y presencia.

Por último, la muestra se complementa con una última intervención del artista que se dará a conocer próximamente. Se trata de un frontón que LUCE ha pintado en un punto concreto de Tolosa con el que reflexiona sobre la relación existente entre el espacio público y el juego, y la pérdida de los mismos como lugares de encuentro en las ciudades limitándose su uso al juego de pelota: «La pared es rugosa, no son de ángulo recto, hay césped en el suelo y unas escaleras y es un lugar incómodo... pero el hecho de no poder jugar me parece un elogio al frontón. Es como hablar de amor desde el error. Estaba programado presentarlo junto con la exposición, pero el mal tiempo ha sido condicionante y estará listo próximamente.