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San José dice adiós al invicto en IpuruaPor primera vez en la era de Beñat San José, el Eibar ha tenido que lamentar una derrota. Después de encadenar una racha de diez jornadas seguidas sumando puntos, firmando así el mejor arranque de un entrenador en el banquillo armero a nivel de partidos invicto, la marca tocó su fin el sábado tras caer por 0-1 en el último minuto frente al mejor Mirandés de la década.
Con esta derrota el combinado azulgrana ha cosechado ya más derrotas (13) que victorias (12) en el campeonato liguero, y pese a que se mantiene nueve puntos por encima de los puestos de descenso los armeros han caído nuevamente a la decimocuarta posición.
Esta primera derrota del equipo que dirige Beñat San José llega en el peor momento para un Eibar que quería terminar la temporada por lo alto, dando esperanza y motivos a la afición para creer en la pelea por el ascenso el año que viene.
Después de encadenar cinco empates seguidos Ipurua tenía ganas de volver a celebrar un triunfo de los suyos, pero el encuentro se complicó para los armeros con la expulsión de Jon Bautista pasada la media hora de partido por una entrada sobre Mathis Lachuer, mediocampista del Mirandés.
Poco pudo hacer el Eibar a nivel ofensivo sin su delantero, pero tras aguantar el empate durante los 90 minutos de partido, una vez más, el conjunto armero volvió a dejar escapar los puntos al final.
Durante esta temporada, el Eibar ha dejado de sumar 16 puntos por encajar goles en el último cuarto de hora de partido. 14 de los 39 goles que han encajado los eibarreses han sido en el tramo final del partido, mientras que en eses mismo espacio de tiempo el Eibar ha convertido tres goles.
Los minutos finales llevan castigando años a un equipo que el sábado volvió a dejar escapar un resultado que le permitía seguir sumando en los últimos instantes del juego, una tónica que se ha repetido con los predecesores de San José y que vuelven a repetirse.
El mensaje del técnico donostiarra tras su llegada era muy claro. Su equipo debía competir cada minuto de juego al máximo nivel. Y pese a que el arranque de su mandato fue muy bueno se ha ido estancando jornada tras jornada hasta que ha caído la primera derrota.
Ya son solo cuatro las jornadas que le restan al Eibar para tratar de enmendar su pobre situación en cuanto a la clasificación. Sin opciones matemáticas ya de disputar el playoff, a trece puntos de distancia, el Eibar tendrá que tratar de sumar los máximos puntos posibles de los 12 que hay en juego para mejorar su posición en la tabla, la peor con diferencia desde su descenso a Segunda División.
La siguiente prueba para los de San José llega el próximo lunes. En la trigesimonovena jornada liguera los armeros visitarán al Granada en el estadio Nuevo Los Cármenes, donde los recibirá un equipo en plena lucha por entrar en los puestos de play-off.
Puntuar será todo un reto, pero el Eibar ya se prepara para tratar de regresar a la senda de las victorias después de encadenar cinco empates y una derrota en las últimas semanas.
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