El único animal al que tiene miedo el lobo es el oso

Hay un nuevo jugador en el grupo, el estadounidense con pasaporte neerlandés Kai Edwards. Jugador atlético, conocedor de la categoría y que llega para sumar desde la pintura. Más si el estado físico de Kevin Buckingham está en el aire por el susto que dio la semana pasada. El baloncesto lo siguen decidiendo los tiradores, pero sin el trabajo cerca del aro no hay triples que valgan. Edwards sumará puntos, rebotes y presencia cerca del aro. Falta va a hacer en un día como hoy.

Quizá por eso toda la familia del Juaristi, desde los txikis que empiezan a dar sus primeros botes con el balón naranja hasta los socios más veteranos están invitados a ir esta noche al polideportivo de Azpeitia. La ocasión lo merece y el rival, también. Se espera un entradón en el templo azpeitiarra. El Lleida tiene a dos jugadores que merecen toda la atención.

Uno ya les suena: Michael Carrera. El venezolano fue el MVP el año pasado y es el máximo anotador (19,4 puntos), reboteador (9,64) y valorado (24,33) en los quince encuentros disputados. Un dolor de muelas para cualquier defensa. Un jugador intensísimo que exige a su defensor estar concentrado con los cinco sentidos. Sin despistes. El otro jugador es el argentino Juani Marcos. Viene de anotar siete triples de nueve intentos y ser el MVP de la pasada jornada con 36 créditos de valoración. Un anotador compulsivo. Sin olvidar a los Vucetic, con pasado urolatarra, Álex Urtasun o Amadou Sidibe.

El Juaristi es especialista en conseguir lo imposible. El Palencia se marchó vivo, pero hoy los lobos están hambrientos y no tienen miedo al oso.