El Guuk Gipuzkoa Basket pierde ante el Leyma Coruña y habrá cuarto partido

El cuadro gallego llevaba anotados dos triples en 27 minutos. En el mejor momento del Guuk GBC, después de un 7-0 de parcial con Jaworski y Sollazzo -los mejores junto con Zubizarreta de los donostiarras- de protagonistas, llegó algo inesperado. Dos triples seguidos de Simeunivic y Jakovics , 51-55, hicieron parar el partido a Encinas con un tiempo muerto. Se rehizo el cuadro local para algarabía de la grada con una canastas de 'Zubi' y otro triple del Tiburón. Sin embargo, el inicio del cuarto de la verdad los de Epifanio siguieron con su particular idilio con tiro de tres y convirtieron dos seguidos, más dos tiros libres de Nwogbo para poner la máxima, 56-63 (min. 34).

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Se encendió la luz roja de alarma pero se esperaba una reacción. El partido era como las trincheras del Somme, barro por todos los lados, juego de trincheras y pocos francotiradores, aunque los que sacaron la cabeza para asestar un golpe definitivo iban vestidos de naranja. Jaworski hizo una buena canasta y el Coruña perdió el balón. Álex Hernández cometió antideportiva sobre Sollazzo pero el baile del de Florida, dio un clínic de movimientos ofensivos, no era desde el tiro libre. Falló los dos y tras reanudarse Ander Martínez tuvo uno de esos triples que no suele errar. El tiro del ingeniero esta vez fue al hierro. Barrueta, con un triple y Alex Hernández, con una bandeja, cerraban un 13-2 de parcial que dejaba el partido tan cuesta arriba como subir el Mortirolo en plato grande, 58-68 (min. 37).

Por algo el tiro desde mas allá de 6,75 se ha convertido en clave. El GBC paso de los diez aciertos en los dos partidos en Coruña. Ganó. Este viernes hizo 6 de 27 y aunque los gallegos no metieron muchos más les fue suficiente.

En un partido donde apenas hubo grandes diferencias -la mayor del GBC fueron cuatro puntos y la del Leyma hasta estirarse de seis- los detalles y en este caso las bombas desde más allá del arco podían cerrar el partido. Tenía que remar el GBC con diez abajo, 58-68, pero con tiempo por delante. Se acercó con un triple, cómo no, de Carlson 65-71 a 2:30 del final y en la siguiente acción cobraron una falta a favor de Lindquist inexistente. Solo aprovechó uno de los tiros el sueco, falló el siguiente ataque y Javi Vega con un triple celebrado como un título hacía tres puntos para dejar el choque visto para sentencia, 65-75 a 1:36 para el final. El veterano jugador de Leganés sabía que ese tiro era el choque.

Hizo faltas el cuadro de Encinas, que en ningún momento se encontró cómodo y se atascó en el barro, para forzar algún error, pero el Leyma ya ha librado muchas batallas y sus jugadores tienen cicatrices de guerra. El público despidió a los donostiarras con una merecida ovación. El Guuk Gipuzkoa Basket juega contra una maldición. Hasta ahora los cinco partidos entre donostiarras y coruñeses han tenido triunfo visitante. Los de liga regular y los de playoff. Cuarenta minutos, o los que hagan falta, para sumar un triunfo más descansar el fin de semana que viene y afrontar con la máxima ilusión una final four. Antes, hay que ganar al Leyma Coruña.