
Secciones
Servicios
Destacamos
Jorge Murcia
Jueves, 12 de noviembre 2015, 13:39
El pasado domingo Gestamp Corporación anunciaba la intención de adquirir, a través de su filial Gonvarri Steel Industries, el 28% de la empresa de ingeniería y renovables Abengoa. El acuerdo contempla una inyección de 350 millones de euros en la firma andaluza que permitiría a la firma vasca hacerse con el 28% del capital social y arrebatar así el control de la compañía a la familia Benjumea. Además, se aseguraría cuatro de los trece sillones del consejo de istración de Abengoa.
Esta operación, enmarcada en la ampliación capital que la compañía andaluza ha emprendido para garantizar su sostenibilidad financiera es un hito más en el imparable crecimiento de Gestamp, que va camino de convertirse en el primer grupo industrial de España. Días antes de conocerse la noticia del futuro desembarco en Abengoa, el presidente de Gestamp, Francisco José Riberas, anunciaba que la compañía prevé terminar el año con una facturación de 7.000 millones de euros. Cifra que supone un 12% más que el ejercicio anterior (6.256 millones) y que está al alcance de muy pocos grupos industriales.
En España sólo Seat -que el pasado año vendió por valor de 7.400 millones- supera al conglomerado vasco. Y el futuro inmediato de la firma automovilística, salpicada por el escándalo Volkswagen, no se presenta demasiado optimista. O no tanto, al menos en teoría, como el de Gestamp, que las dos últimas décadas ha demostrado una buena puntería a la hora de diversificar su negocio, impulsarlo con la adquisición de otras compañías a las que ha puesto en valor, y buscar nuevos nichos de mercado.
Origen de acero
La parte del león y la que da nombre al grupo vasco es Gestamp, compañía creada a finales de los 90 para la fabricación de diversos componentes para la industria del automóvil, y radicada en Abadiño (Bizkaia). Pero el punto de partida del gigante que hoy es Gestamp Corporación se sitúa en 1958 con la creación de Gonvarri, industria dedicada a la transformación de acero fundada por el patriarca de la familia Riberas: Francisco Riberas Pampliega. La tercera pata del grupo es Gestamp Renewables, levantada en 2007 al calor del boom de las renovables, y que cubre toda la cadena de valor: construcción, promoción, mantenimiento y explotación en las energías eólica, solar y biomasa.
Desde un primer momento Gestamp apostó por la internacionalización, y en ese camino fue incorporando compañías en Francia, Portugal y Brasil. A comienzos del presente siglo entra en mercados estratégicos dentro del mundo del automóvil como son el de Estados Unidos y Alemania. De forma paralela, refuerza su presencia en Europa Occidental. El salto cualitativo en lo que se refiere al desarrollo tecnológico de la empresa que en un principio se centraba en la estampación de carrocerías- se lo proporciona la adquisición en 2004 del Grupo Hardtech.
Cuatro años después, al tiempo que continúa su expansión mundial fundamentalmente en países emergentes como Brasil, Rusia, India y China- compra Edscha, un grupo alemán líder en sistema de cierre para automóviles. Y en 2011 se hace con TK-MF, la división de componentes metálicos de ThissenKrupp.
Diversificación geográfica y de producción
Todos estos movimientos han permitido a Gestamp diversificar su producción hacia otros componentes como ejes, bisagras, engranajes y productos de chasis en general. Y también sus mercados, de forma que en estos momentos Europa apenas concentra el 50% de su actividad. México y China se revelan como dos enclavves estratégicos para la compañía vasca, según explicó la pasada semana Francisco Riberas, el hombre que dirige los destinos de la división automovilística de la corporación. Según la revista 'Fortune', se trata del décimo hombre más rico de España. Junto a su hermano Jon (que dirige las otras dos patas del conglomerado) poseen un patrimonio de 2.600 millones. La familia Riberas controla el 54% del grupo, un 35% está en manos de ArcelorMittal, y el 11% restante pertenece a Risteel Corporation.
Ahora, Gestamp Coporación que cuenta con 35.000 empleados repartidos en casi 120 plantas de producción, centros de I+D y oficinas de todo el mundo- se lanza al rescate de Abengoa, líder en tecnología solar termoeléctrica y producción de biocombustibles. Pero que, pese a esta posición de vanguardia en el sector, atraviesa tiempos difíciles, acuciada por su gran endeudamiento.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.